PYMES: a la vanguardia en la superación

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Escribe Osvaldo Bastías González, Contador Auditor y Docente del Área Administración IP-CFT Santo Tomás Rancagua.

Las PYMES, y su significado de emprendimiento, no son pocas. Según estudio de finales del año 2020, las empresas en nuestro país superan las 900 mil y el rubro de las pymes y microempresas casi llegan a esa cifra. Cumplen un rol importante para nuestra variedad de consumo y servicios, abarcando todas las áreas en materias económicas. Fueron creadas por sueños y por el futuro no solo personal, sino también familiar, destinadas a entregar en cada rubro un esfuerzo para estar presentes y mantenerse en pie en estos duros momentos que les ha tocado sobrellevar. No hablamos sólo de la pandemia que las golpea incansablemente, sino que también son motor para entregar empleo aún en los momentos más difíciles de nuestra sociedad.

No cabe duda de que en cada empresa, todas tienen sueño de surgir, de crear empleo, de entregar servicios que van en apoyo en general a la comunidad y además de luchar incansables contra las grandes potencias del mercado, llegando a ampliar sus actividades y entregar mejores condiciones para minimizar la brecha contra las grandes empresas y así poder satisfacer sus necesidades.

Si bien con las medidas sanitarias han sido complicadas en su actuar, son capaces de reinventarse e invertir en lo tecnológico: ventas online, despachos por delivery, etc. Sin pensar, también ayudan a las otras PYMES a seguir con sus funciones y se transforman en una gran cadena que genera beneficios. Con mucha suerte pueden atender en forma presencial y con muy pocos clientes, pero cumpliendo con todas las medidas de cuidado impuestas por las autoridades para seguir activas y generar beneficios extras.

Es indudable que muchas no han corrido con la mejor de las suertes, teniendo que cerrar sus puertas y dejar a muchos sin empleos. Aun así, siguen apareciendo emprendimientos que nos dan esperanzas, tal vez de estas mismas que han caído y que vuelven a ponerse en pie con nuevas estrategias.

El Gobierno ha tratado de mejorar las condiciones para ellas, entregando ayuda y existiendo muchas alternativas para que se mantengan en su actual condición o de buena manera mejorarlas, pero estas ayudas también son escasas. En el plano tributario han aparecido mejoras para ellas – medidas de ajuste, plazos de presentación de la información para los periodos de impuestos etc. –, pero aún estamos al debe.

Como sociedad no debemos olvidar que detrás de las PYMES está el apoyo incondicional de sus amigos y familiares. Debemos mejorar aún más las condiciones para este selecto grupo económico, a la espera de que el contexto de pandemia mejore y volvamos a reactivar todas las áreas de las bien llamadas “motor de la economía nacional”.