Mientras Venezuela se prepara para unas elecciones presidenciales históricas este fin de semana, uno de los nombres más importantes de la oposición, Machado, no estará en la boleta. A pesar de ganar las primarias de la oposición en 2022, Machado fue inhabilitada para postularse.
(CNN) – Mientras Venezuela se prepara para lo que podría ser una elección presidencial histórica este fin de semana, uno de los nombres más importantes en la carrera no está en la boleta: María Corina Machado, la mujer que galvanizó el movimiento de oposición de Venezuela y a quien muchos votantes ven como la verdadera retadora del actual socialista Nicolás Maduro.
Hace doce años, Machado cobró fama en la escena política de Venezuela al enfrentarse al fallecido presidente Hugo Chávez en el Congreso.
Chávez, entonces en la cima de su poder, estaba pronunciando su discurso anual en la Asamblea Nacional. Machado, entonces una política de oposición que competía con otros dirigentes en las elecciones primarias para desafiar a Chávez por la presidencia, se levantó y le gritó al presidente en el podio: “Expropiar es robar”.
Machado hacía referencia entonces a la política del Gobierno chavista de expropiar empresas en sectores productivos que, en su criterio, debían estar bajo control del Estado. Chávez respondió con desdén: “Águila no caza una mosca”.
Este domingo, una vez más, Machado no estará en las urnas, pero no por falta de popularidad. Machado, una defensora declarada de las políticas de libre mercado que ha prometido la privatización de varias industrias estatales, ganó las primarias de la oposición en octubre de 2022 con más del 90% de los votos, pero se le ha prohibido postularse para un cargo tras acusaciones de que no incluyó algunos vales de comida en su declaración de bienes. Machado ha calificado la decisión de inhabilitarla –confirmada por el Tribunal Supremo de Venezuela– como ilegítima, injustificada e inconstitucional.
El actual candidato de la oposición a la presidencia, Edmundo González, cuenta con el respaldo de Machado, quien ha hecho campaña en su nombre para movilizar a los votantes. Los expertos dicen que sus esfuerzos ahora pueden representar la amenaza más importante para Maduro, quien aspira a obtener un tercer mandato.
La siguiente es una entrevista que Machado dio a CNN International en Caracas esta semana. Ha sido editada para mayor claridad y extensión.
CNN: Hablamos con muchas personas que dicen que están planeando, en caso de que las cosas no salgan bien esta vez, irse del país. ¿Ha considerado usted esa posibilidad?
Machado: Ganaremos. Lo lograremos y traeremos a todos los que se han visto obligados a irse para que regresen. Ese es mi único plan.
CNN: En economía, su plan es privatizar la mayoría de los activos públicos venezolanos, especialmente en términos de salud, petróleo y educación. ¿Cree que la educación privada es una mejor respuesta a los desafíos que enfrenta la juventud venezolana?
Machado: Estoy comprometida a darle a cada venezolano la oportunidad de tener la educación que necesita para ser independiente y tomar control de su futuro.
Yo sí creo en la educación pública, pero también creo que hay que crear incentivos para que la educación pública sea tan competitiva y con el mismo grado de excelencia que la educación privada.
Debes tener las reglas del mercado. Es el sistema, y eso funciona también con el sistema de salud. Estoy convencida de que la educación es un derecho.
CNN: ¿Entonces las reglas del mercado se aplican al sector educativo?
Machado: Como sociedad y como Estado, tienes el deber de garantizar que todos los venezolanos tengan acceso a la educación. Pero tenemos que cambiar todos los aspectos.
¿Qué promociono? Por ejemplo, en el caso de la educación creo en los subsidios, que se pueden dar directamente a los padres para que puedan elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos, ya sea pública o privada. Y esta es una verdadera revolución en Venezuela.
En el caso del sector energético u otras industrias. Venezuela tiene un enorme potencial que requiere enormes inversiones. Para eso no tenemos los recursos. Este país fue saqueado: necesitamos abrir mercados.
Y necesitamos crear condiciones que sean tan competitivas, tan atractivas, que se inviertan recursos internacionales en un país, a pesar de lo que ocurrió en el régimen anterior.
Una de las cosas que debemos hacer es transformar totalmente nuestro sistema judicial y pasar de ser el último lugar a nivel mundial en Estado de derecho a uno de los países más respetados.
CNN: Volviendo al sector energético, ¿cuáles son las mejores condiciones posibles para los inversores privados? ¿Eso significa ceder el control estatal del negocio del petróleo, que está establecido en las leyes venezolanas desde hace décadas?
Machado: Necesitamos decenas o cientos de miles de millones de dólares que podrían invertirse en energía, no solo en petróleo y gas. Además, recursos renovables.
El Gobierno venezolano no tiene los recursos para hacer eso. Los recursos que necesitamos para invertir en infraestructura, en salud, en educación, etc.
Definitivamente, necesitamos abrir mercados para aprovechar ese enorme potencial y convertir a Venezuela en un verdadero centro energético de las Américas.
¿Cómo se beneficiará el país de eso? Tendremos flujos fiscales y otros recursos, mecanismos a través de los cuales el Estado obtendrá impuestos.
Pero no es necesario ser propietario directo de las empresas para que el país se beneficie de ello.
Si no lo hacemos, la ventana de oportunidad para el petróleo y el gas se cerrará pronto. Y eso será imperdonable.
CNN: ¿Qué cree realmente que va a pasar la noche del 28 de julio [cuando se espera que se anuncie el resultado de la votación presidencial]?
Machado: El régimen intentará robarse las elecciones. Pero tengo confianza, plena confianza en lo que votó el pueblo venezolano. Hemos construido una plataforma para defender nuestros votos; no tiene precedentes.
Hoy los venezolanos se dan cuenta de que es una responsabilidad personal. No esperan que otros defiendan su voto. ¿Bien? Lo harán ellos mismos. Y verás gente saliendo con sus familias juntas, dispuestas a quedarse todo el tiempo que sea necesario.