Óscar André Miño Uriarte, escritor. (Lima – Perú)
La videollamada
-Hola Marilyn.
Saludó Carla desde su celular con la opción de videollamada.
Marilyn siempre había sido su hermana querida. Este día, martes 31 de octubre, decidió llamarla como una costumbre de Halloween. Carla hacía tiempo que se había ido de la casa para trabajar en una oficina muy importante en Miraflores.
– ¿Cómo van mis padres?
-Preocupados como siempre, pero nada anormal.
-Entiendo, me da pena estar yo aquí y ellos allá.
-No hay problema, saben lo mucho que te esfuerzas, están orgullosos de ti.
Esas palabras la conmovieron mucho. De repente, encima de la videollamada aparece la opción de llamada de sus padres.
-Hermana… mis padres están al teléfono.
-Okey.
-Pero, si estás con ellos, ¿por qué simplemente no se unen a la videollamada?
Marilyn se encoge de hombros y le pide a su hermana que conteste, que no le importaba. Carla algo desanimada, pone aceptar llamada y la comunicación con su hermana se corta. Sus padres también estaban en videollamada pero seguían en la pantalla.
-Padres, si me iban a hablar por este medio… Se cortó a si misma al ver a sus padres llorosos, algo había pasado.
– ¿Papá, mamá, qué sucede?
El padre de Carla se limpia una lágrima y responde a la pregunta de su hija.
-Tu hermana Marilyn ha muerto ayer por una sobredosis.






