Cristián Ibarra Ibáñez. (Rancagua – Chile)
Invítame
Alguien golpea a tu puerta:
si te atreves a abrirla
descubrirás lo nuevo
que hay aquí afuera.
Alguien golpea a tu puerta,
si eres tú quien la abre será
tu corazón el que me reciba.
Soy yo,
el que te buscó en otras
casas frías y hostiles.
Soy yo,
el que anduvo extraviado
preguntando sobre el amor y al
que nunca dieron respuesta.
Por eso si me escuchas,
si me sientes,
mantente alerta;
antes que comience el otoño frío,
antes que todo desaparezca:
invítame a refugiarme al
abrigo de tu cuerpo.
Valdivia distante
Ah tu cuerpo!,
tu cuerpo que
se desvanece
como la tierra
acariciada por
la lluvia.
Quizá Valdivia
se encuentre
lejos de aquí,
pero tú
encierras con
tu aroma la
esperanza de
algún día
volver al sur.
Mujer,
madera mía,
araucaria
empinada de
ilusiones,
cuando sediento
me bebo toda la
savia tuya.
Es cierto,
tal vez
Valdivia se
encuentre
distante en la
geografía,
pero tus ojos
me muestran todo
lo hermoso que
trajiste
para mí.
Siempre, escritos en invierno… (1992)