Cristián Ibarra Ibáñez, Poeta desarraigado y cronista marginal.
Escritor y cronista con influencia a poeta desde los 14 años. Algunas de sus selecciones: La Poesía es un camino (1985-1987); Panfletos, Epigramas y Otros Poemas (1987-1988); Siempre, escritos en invierno… (1992). Director de Diario El Pulso.cl y Radioelpulso Online.
La turba
Hay revueltas en las ciudades,
en los pueblos y en sus plazas.
Hay protesta en los colegios,
en los hospitales y en las fábricas.
Hay de toda esta concentración
de los obreros y sus máquinas,
de los estudiantes y sus libros,
de la Universidad y sus listas
catedráticas;
de todo existe en esta turba
que protesta que no hay casa
para el vivo, ni para el muerto
una lápida.
(Pero el Gobierno sólo calla:
“todo es normalidad, en el país
no existe una crisis democrática”).
Mientras en la plaza de cada pueblo
y de cada ciudad
la turba violenta para ellos
(con agua, balas y lacrimógenas)
ha sido dispersada.
(Panfletos, Epigramas y Otros Poemas. 1987-1988)
Cuarto Estado
Salen los obreros.
Con paso leve marcha
el mundo,
marcha el sostén de
las casas de los ricos.
Salen los obreros con firmes
y leves trancos;
terminada la jornada:
pan y reposo para la mesa
del sustento.
Salen los obreros
y frente a mí con mirada
orgullosa observa mi padre;
mano atrás al chaquetón
de trabajo, de parranda,
de alguna otra diligencia
que no sea muy lejos;
y bifurcadas líneas en el rostro
muestran a un hombre con
un poco de hambre y
con un poco de enfermo.
Ya salen los obreros,
con las manos apretadas,
con callos en los dedos;
ya salió mi padre,
mi padre que es capataz,
alarife o carpintero;
él que puede ser leñador,
fraguador o minero.
Viene mi padre hacia mí,
quien trabaja de panificador,
de campesino o jornalero.
Viene ya,
con una mano en el bolsillo,
con la otra en el sombrero;
y así en la leve marcha que
nos reúne nos abrazamos
y caminamos todos en silencio.
