El 7° Juzgado de Garantía de Santiago acogió la ampliación de la querella, originalmente presentada contra Mario Rozas, a raíz de las lesiones oculares durante el estallido social. «El presidente debió dar una orden terminante de detener este proceder criminal», expresó el abogado Luis Mariano Rendón.

Este jueves, el 7° Juzgado de Garantía de Santiago acogió y remitió a la Fiscalía una ampliación a la querella, originalmente dirigida al mando de Carabineros, contra el presidente Sebastián Piñera por permisividad ante la tortura.

Dicha acción legal complementa el libelo que presentó el abogado Luis Mariano Rendón en noviembre de 2019 contra el entonces general director de Carabineros, Mario Rozas, a raíz de las lesiones oculares en el contexto del estallido social.

La norma citada en el texto no solo sancionaría “a quien comete la tortura directamente. También sanciona al empleado público que, conociendo la ocurrencia de estas conductas, no impidiere o hiciere cesar la aplicación de tortura, teniendo la facultad o la autoridad necesaria para ello”.

Rendón aseguró que el mandatario incurre en el tipo penal puesto que, según el artículo 24 de la Constitución vigente, el presidente tiene la autoridad máxima sobre todo lo referente a la conservación del orden público.

“Al conocer por los medios de comunicación que la policía le estaba reventando los ojos a los manifestantes y viendo que el mando de Carabineros no hacía cesar estos abusos inmediatamente, el presidente debió dar una orden terminante de detener este proceder criminal”, detalló el abogado,

Tras la determinación tomada esta jornada por el tribunal, la causa en contra de Rozas y Piñera será investigada por la fiscal Ximena Chong. Mismos hechos e imputados que investiga de forma paralela la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, aunque por el tipo penal de crimen de lesa humanidad.