Feliz día colegas

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Escribe Armando Miño Rivera, Periodista Independiente y Docente Universitario.

Cada 1 de octubre, en Perú celebramos el Día del Periodista, profesión noble, democrática, que se puede y se debe hacer con libertad y en conciencia. Se han presentado momentos álgidos, donde se ha visto mermada nuestra acción informativa, cuando las dictaduras militares y seudodemocráticas golpearon, amordazaron y tergiversaron información en favor de interés subrepticios.

Cuando Simón Bolívar fundaba el diario en circulación más antiguo de Perú, nunca imagino -estoy seguro- que sería arma de los gobiernos de turno para ser parte de su maquinaria propagandística, colocando hombres y mujeres a la orden de presidentes mesiánicos, autoproclamados salvadores, pero en su imaginación, gobernadores lucubrescos, que solo saqueaban este hermoso país. Hay acciones de periodistas que han dejado mucho que desear, pero sobre todo tenemos a reporteros, corresponsales, gráficos, redactores que también han ofrecido su vida, todo el aras de la verdad.

Jamás se olvidará como ocho valientes periodistas, en la búsqueda de la verdad, fueron asesinados un 26 de enero de 1983, en las alturas de la comunidad de Uchuraccay, en la región Ayacucho. Nuestros colegas Eduardo de la Piniella, Pedro Sánchez y Octavio Infante del diario Marka, Jorge Sedano de La República, Amador García de la revista Oiga, Luis Mendívil y Willy Retto de El Observador y Félix Gavilán del Diario de Noticias de Ayacucho, todos ellos masacrados. También están todos los asesinados en dictaduras y encarcelados por causa de conciencia en gobiernos autócratas.

Un episodio negro y truculento se vivió en la dictadura fujimontesinistas, cuando se ensuciaba la honra de políticos, periodistas y personajes ligados a la cultura, economía, sociedad y hasta en deporte, por seudoperiodistas que trabajaban a la sombra de Augusto Bresani y su aparato chicha, morboso, amarillo, que ensució la profesión, que embarró a las rotativas y quien no tenía reparos en calumniar, difamar e injuriar a quien se metiera con papa Fujimori.

Pedro Salinas, quien junto a Paola Ugaz reveló los abusos físicos, psicológicos y sexuales cometidos dentro de la sociedad apostólica Sodalicio de Vida Cristiana, fueron increíblemente sentenciados por decir la verdad. Así estamos. Igual que este gobierno, que trata a través de su bancada, hacer realidad una ley que amordazaría a la prensa, sometería la libertad a los entuertos y contubernios de un gobierno que está patas arriba.

El ¿primer ministro? Guido Bellido ha insultado a la prensa n veces, les ha hablado en quechua e insultado en este sagrado idioma de nuestros ancestros incas a los periodistas en varias ocasiones. El congresista Guillermo Bermejo amenaza diciendo que todos son mermeleros, todos vendidos y que nadie nos cree. Un pitbull, un matón, ex sentenciado por terrorismo y además que apoyó la no cremación del asesino y genocida Abimael Guzmán. Su última perla fue decir que “A ustedes no les gusta, pero la mayoría de los peruanos les considera prensa basura, eso les gritan en las calles. Ustedes abusan del espectro [electromagnético] que no les pertenece, le pertenece al Estado, los medios deberían colocar un montón de cosas que necesita este país. Por ejemplo, la educación, pero no colaboran […] Y cuando tienen que informar, informan siempre con un solo ojo, el derecho”. Todo un personaje de serie B.

A pesar de estas matonadas, hay mucho que celebrar. Fuerte abrazo hermanos, la verdad no debe ser censurada.