Escribe Armando Miño Rivera, Periodista independiente y docente universitario.
Frase célebre.
María Antonieta Alva Luperdi, exministra de Economía, es ahora la directora global de COVAX y directora de proyectos en ACASUS, es decir, en uno de los laboratorios que, oh, sorpresa, ha contratado con el gobierno las vacunas contra el Covid19. Según las normas peruanas, ningún ministro, gobernadores, jueces u otros funcionarios peruanos según su rango (aplica a la ministra millenial), no puede ser contratada por una empresa que haya o está contratando con el estado. “Asimismo, una vez concluida la función pública no pueden contratar hasta doce meses después, quienes hayan ejercido cargos públicos…”. Pero ella lo ha hecho ¿Qué cosas, no?
La empresa del padre de la exministra también contrató con el estado por más de millón y medio de soles. Argumentó que no tenía alianza con esta empresa, pues están en litigio con Hidroenergía Consultores en Ingeniería S.R.L. donde Jorge Alva Hurtado, padre, y de Jorge Alva Luperdi, hermano, de María Antonieta, son accionistas. Según las normas, ellos tampoco pueden contratar con el estado, pues “están impedidos de contratar con el Estado, por el mismo ámbito y tiempo, su cónyuge, conviviente o parientes hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad”, pero, igualito, lo han hecho. Ojo, la fiscalía dijo que iniciaría investigación por este asunto, pero aún no vemos avance ¿Qué cosas, no?
Lo que si vemos es el silencio casi cómplice de muchos medios, que, tibiamente, han redactado o simulado decir que hay investigación. Solo uno se atrevió a sacar información sobre estos tópicos, pero, claro, la difusión y rating es poco. Luego, ni un artículo, ni un reportaje fuerte y contundente, nada ¿Qué cosas, no?
Hugo Sixto Campos Córdova, quizá no sepas quién es, pero como camarada “Julio Chapo” es posible que sí. Terrorista, uno de los cabecillas en la zona Vraem, quien asesina y mantiene en vilo a la población en esa zona. Asesino de agricultores que no se pliegan a sus intereses narcoterroristas, de policías y militares que tratan de destruir este remanente y desgraciado grupo violentista. Este tipo fue capturado hace unos meses. Pero el Poder Judicial ha dictaminado que se le dé libertad. Por qué. Bueno, exceso de carcelería sin denuncia firme y sentencia.
Eso pasa en nuestro país ¿Qué cosas, no? Perú es un país extraño. Contratos por millones con quienes deben servir y al final se sirven. Delincuentes sueltos, terroristas libres, vacunas que no llegan, pero ya pagadas sin fecha fija. Población vulnerable muriendo en hospitales donde no hay camas ni medicinas. Y los políticos y poderosos, siguen llenándose los bolsillos ¿Qué cosas, no?