Una de las exigencias más precisas que ha hecho el presidente Sebastián Piñera en materia de deporte, es aumentar la cantidad de chilenos que hacen actividad física (que deben 5 millones al término de su mandato) y propender a que cada una de las iniciativas sean inclusivas y participativas, priorizando el componente familiar.
La Región de O’Higgins, por cierto, ha adaptado los requerimientos y a hecho suyos los lineamientos otorgados por la primera autoridad nacional.
Es de este modo, ya se ejecutan talleres y competencias que dicen relación con niños y niñas en situación de discapacidad y otro, relativo a los pueblos originarios. Respecto del primero, la semana recién pasada se organizó el segundo campeonato de boccias, en la comuna de San Fernando.
El evento contó con la participación de 8 escuelas especiales, que en total sumaron más de 150 personas, todos integrantes del programa Crecer en Movimiento.
«Brindar estos espacios es fundamental para el desarrollo del menor. Sacarlo del aula y generar lugares de convivencia con otros, es beneficioso no solo para lo educativo, sino también para lo humano. Acá lo relevante no es quien obtiene el primer lugar», relata el SEREMI del Deporte, Diego Ramírez.
Nueva implementación para el palín
El palín o juego de la chueca, como se conoce más usualmente, es una disciplina deportiva de origen mapuche, que se practica con bastante masividad en la Región de O’Higgins. El Ministerio del Deporte, posee talleres en comunas, tales como, Machalí, Gultro, Olivar, Requínoa y Rancagua.
Con el fin de mejorar su desarrollo, esta semana el SEREMI del Deporte, visitó uno de los recintos educacionales donde se imparte y entregó una renovada implementación.
«Creemos que es muy significativo estar presentes en talleres que nos representan como país y preservan nuestras costumbres. Hace no mucho tiempo, un representante de los mapuches, me dijo en una ceremonia, que ellos participaban en todas la actividades que nosotros los invitábamos pero ustedes (en alusión a los chilenos) en ninguna de ellos y es probable que tenga razón. Por eso es vital construir esta conciencia en los más chicos, que los pueblos originarios son parte de nuestras vidas presentes y pasadas», concluyó Ramírez.