«La delincuencia en el mundo rural ya es insostenible. En Graneros, Codegua y Mostazal, la violencia ha llegado a niveles extremos: asesinatos, robos a diario, bandas armadas y familias que viven con miedo», sostuvo la parlamentaria.
La Diputada Natalia Romero se declaró «indignada» por la situación de violencia que viven las zonas rurales del país, señalando que «he estado en terreno, escuchando a vecinos desesperados, agricultores que ven cómo les roban lo que con tanto esfuerzo han producido, y carabineros completamente sobrepasados sin recursos suficientes para enfrentar esta crisis».
«Lo más indignante – agregó – es que, frente a esta realidad, el ministro de Agricultura responde con frases inaceptables, llamando a los alcaldes a ‘dejar de llorar’, demostrando una total falta de empatía y desconexión con lo que estamos viviendo. No podemos aceptar autoridades que minimicen el sufrimiento de las familias y se desentiendan de su responsabilidad», enfatizó.
Luego indicó que «por eso, junto a otros parlamentarios, he solicitado su renuncia. Porque cuando falta el respeto y no hay liderazgo, lo correcto es dar un paso al costado. Las familias del mundo rural merecen seguridad, respeto y autoridades a la altura. ¡Ya basta de indiferencia!», culminó indignada la parlamentaria.