Escribe Jonathan Guzmán Muñoz, Auditor en V&G Consultores Ltda.
La ley establece que los empleadores deberán analizar las solicitudes de teletrabajo o híbrida de manera preferente, y que deberán otorgarlas siempre que sea posible, considerando las necesidades del trabajador o trabajadora y las características del trabajo a realizar.
También, indica que los empleadores deberán proporcionar a los trabajadores o trabajadoras que accedan al teletrabajo o híbrido los equipos, herramientas y materiales necesarios para el desarrollo de sus funciones, así como las condiciones de seguridad y salud adecuadas.
Este cambio en el Código del Trabajo es una incipiente medida que busca promover la conciliación de la vida familiar y laboral en Chile, lo que se unirá con el comienzo de la entrada en vigencia de la Ley 40 horas, que reduce la jornada laboral gradualmente y que este 2024 parte en abril con la disminución de 1 hora, pasando de 45 a 44 horas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2022, el 62,2% de las mujeres trabajadoras y el 37,8% de los hombres trabajadores eran responsables del cuidado de niños, niñas o adolescentes y estas iniciativas van en directo beneficio, pero no se sabe si estas leyes serán efectivas con el panorama económico incierto y una tasa de informalidad laboral en torno al 27%.
No obstante, podría contribuir a reducir la brecha de género en el mercado laboral, ya que puede facilitar que las mujeres trabajadoras combinen su trabajo con el cuidado de sus hijos e hijas.
La ley ha sido bien recibida por organizaciones de trabajadores y trabajadoras, que la consideran un avance.
Sin embargo, algunas empresas han expresado preocupación por la implementación de la ley, ya que consideran que generará bastantes costos adicionales, sumados a los del pacto fiscal y la reforma a las pensiones.
Ya se verá que pasa. Espero sus comentarios al respecto.