Somos Récord Guinness

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Escribe Armando Miño Rivera, Periodista Independiente y Docente Universitario (Lima – Perú).

Sir Hugh Beaver es el creador del libro de Récord Guinness, allá por 1954. Surgió como una idea de apuntar en una agenda datos raros y que señalaban quién era mejor en disputas diarias como velocidad, altura, salto, entre otras cosas. La primera fue la disputa entre dos notables sobre sus aves de caza: quién era la más rápida. Así surgió todo y -ahora- se mide desde ser rápido con cartas, cubo Rubik, dar de cabezazos en sandias o melones en un minuto, hasta saltar al vacío o lanzarse ¡sin paracaídas! y caer en una malla. Cada loco con sus locuras.

Perú ostenta varios récords, la mayoría en comida (el ceviche más grande, la papa rellena más grande, el rocoto relleno más grande, todo grande) o el de Johnny Schuler, quien obtiene el récord por la colección de pisco más grande, pues tiene casi 2300 botellas. Pero, también tenemos uno que no nos agrada: el país con más presidentes presos, con arresto domiciliario o en proceso de juicio, incluido uno que, al ser abordado en su casa para ser llevado a las cortes, se suicidó.

Definitivamente esto nos pone en medio de una pregunta ¿qué lleva a nuestras autoridades a ser corruptos? Se han hecho estudios sobre el tema en América Latina y libros completos, tratando de analizar el porqué de esta vorágine de meter mano en el erario nacional. Los resultados van desde la educación, o la falta de esta, los valores, la moral del ciudadano, el dejar pasar y no denunciar, los sueldos bajos, los controles o candados fallidos en el sistema tributario, el mesianismo, etc. Pero una frase del pueblo es recurrente: “roba, pero hace obra”. En otras palabras, los mismos que denuestan de las autoridades-delincuentes avalan a estos si te hacen una pista, un parquecito o suben unos soles en el sueldo. Terrible.

En este momento, Alejandro Toledo Manrique sigue un proceso judicial por el caso Ecoteva y Odebrecht, entre otros. La fiscalía pide 20 años entre rejas para el cholo sano y sagrado. Toledo tuvo un comienzo arrasador en su gobierno (2001-2006) y reactivo la economía de manera increíble, también sus bolsillos. Eliane Karp, su esposa virulenta y de temperamento irascible, no está con él, se quedó en Estados Unidos y podría irse a Bélgica o Israel y no sería extraditada. Otro que está preso es Alberto Fujimori. Barbadillo es su departamento particular desde hace más de 15 años. Pero también otro inquilino es Pedro Castillo, quien intentó cerrar el Congreso de la República en diciembre de 2022. Su proceso sigue y se le acusa de liderar una banda criminal, además de incapacidad moral. Un angelito el profesor.

PPK, pepecuy, el presidente gringo peruano también tiene arresto domiciliario. Pedro Pablo Kuczynski se le investiga por supuestos pagos a las empresas del Grupo Odebrecht entre los años 2002 y 2006, cuando era ministro de Economía, además de incapacidad moral. Qué raro. Rarísimo. Martín Vizcarra, quien asumió luego de PPK, tampoco se salvó. Tras el Vacunagate en pleno Covid19, él y otros allegados se inocularon la sustancia salvadora. Fue un golpe tremendo, pero ya habían salido las acusaciones sobre pagos ilícitos de empresas constructoras cuando era gobernador regional de Moquegua, además de otros sobrecitos con money en su tiempo de ministro de Transportes y Comunicaciones. Era la cereza del pastel. La fiscalía pide 15 añitos adentro para el bebito fiu fiu.

Este horrible récord es parte de la radiografía de un país que está quebrado moralmente. Y eso nace en cada familia, en cada barrio, en cada organización. Cuando somos permisibles, omitimos y avalamos al que hace lo incorrecto, allí nace un corrupto. El estado es el reflejo de su gente, de una buena porción por lo menos. Sin embargo, creo fervientemente que hay más gente honesta, trabajadora, correcta, con sólidos valores que desean un cambio, pero suele pasar que los torcidos y malévolos seudociudadanos hacen más ruido que quienes, en silencio, realizan un bien enorme a sus familias y país.

Una frase para terminar: “Servirse de un cargo público para enriquecimiento personal resulta no ya inmoral, sino criminal y abominable”. (Cicerón)

https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2448-49112019000200013
https://idehpucp.pucp.edu.pe/analisis1/la-percepcion-de-la-corrupcion-en-el-peru-en-los-ultimos-anos/