Entre las regiones anexadas se encuentra Zaporiyia, lugar en donde se encuentra una de las plantas nucleares más grandes del mundo.
(CNN) – El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció formalmente la intención del Kremlin de anexar casi una quinta parte de Ucrania en una flagrante violación del derecho internacional.
Una vez que el proceso se complete oficialmente, Moscú reconocerá cuatro regiones ucranianas como territorio ruso. Por un lado, Luhansk y Donetsk, hogar de dos repúblicas separatistas que Rusia ha respaldado y donde la lucha se desarrolló desde 2014. También Jersón y Zaporiyia, dos áreas en el sur de Ucrania que las fuerzas rusas ocuparon poco después de que comenzara la invasión.
El anuncio de anexión ocurre después los llamados referéndums en las regiones que Ucrania, los cuales las naciones de Occidente han descalificado universalmente como “una farsa”.
Las autoridades prorrusas en esas regiones afirmaron previsiblemente esta semana que los residentes habían apoyado abrumadoramente la iniciativa de convertirse en parte de Rusia. Sin embargo, reportes desde el terreno sugirieron que la votación se llevó a cabo esencialmente –y en algunos casos, literalmente– a punta de pistola.
A pesar de la condena internacional generalizada, Rusia continúa con sus planes de enarbolar su bandera en unos 100.000 kilómetros cuadrados del territorio ucraniano. Esta es la mayor anexión forzosa de tierras en Europa desde 1945.
La firma de documentos
Putin firmó los documentos para comenzar formalmente el proceso de anexión de varias regiones en Ucrania durante una ceremonia en el Kremlin.
Los documentos los firmaron Putin, en nombre de la Federación Rusa, y los jefes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Luhansk, y de las partes ocupadas de las regiones de Zaporiyia y Jersón.
Después de la firma, Putin estrechó la mano del jefe de la República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, el jefe de la República Popular de Luhansk, Leonid Pasechnik, el jefe de la región de Zaporiyia, Yevgeny Balitsky, y el jefe de la región de Jersón, Vladimir Saldo.
Los cinco se quedaron escucharon el himno nacional de la Federación Rusa. Después, Putin comenzó a tomar las manos de los cuatro líderes y a ponerlas en una pila de manos como se hace antes de un evento deportivo, mientras Putin y la audiencia en la sala coreaban “Rusia”.