“La comisión de DDHH permite que podamos mirar el pasado y nuestra historia con toda la verdad qué hay ahí”, planteó la Convencional. Ello en el marco de la aprobación de la comisión de Derechos Humanos al interior de la Convención Constitucional.

Conversamos con la constituyente Loreto Vallejos, representante del distrito 15, de temas que se van presentando y discutiendo en los primeros días ya transcurridos en el trabajo de los convencionales.

Temas importantes y relevantes en el escenario político y social de nuestro país, que se ponen en el debate y en la discusión al interior de estos 155 constituyentes con distintas miradas políticas.

¿Qué es lo más rescatable de esta semana del trabajo en la convención?

Lo más notable fue lograr acuerdos en cuanto a las reglas mínimas para organizar nuestro trabajo.

Desde los constituyentes independientes logramos proponer un documento sólido que hizo sentido a muchos compañeros que apoyaron nuestras ideas.

Hay un trabajo invisible seguramente, que no se ve, de hecho, la presidenta de la convención lo comentaba, ¿qué nos puedes decir de eso?

Nuestra labor ha sido intensa, no solamente por el tiempo dedicado, sino que también debido al desconocido escenario al que nos enfrentamos. Todo debe hacerse desde nuestras propias experiencias y conocimientos previos, en ese camino debemos ser capaces de lograr confluir entre todas y todos para poder proponer amplios acuerdos desde el mundo independiente, que pueda ser tan consensuado que termine siendo una propuesta que los bloques políticos no tengan otra opción más que apoyar.

Y eso es un trabajo más invisible, porque se hace entre nosotros. Todo lo que finalmente se ve es producto de ese camino previo de diálogo y comunicación interna.

Tú comentabas de lo fundamental de la comisión de derechos humanos, ¿es una de las más sensibles e importantes hoy?

La comisión de DDHH tiene una relevancia política en un momento en que por primera vez tenemos la posibilidad de dar estas discusiones: ¿qué lugar le daremos como sociedad a los DDHH? ¿Qué rol cumple el estado en su protección y promoción?, ¿Cómo educamos y crecemos socialmente desde esta conversación?

Pero además tiene una dimensión histórica, pues permite que podamos mirar el pasado y nuestra historia con toda la verdad qué hay ahí. Que logremos reconocernos en ese relato y podamos volver a construirnos colectivamente para que podamos hacer un compromiso honesto en la protección y defensa de los DDHH. Es algo que nos debemos como país y que se lo heredaremos a nuestras hijas e hijos.

Loreto, hoy se habla también de plazos, se cumplirá con los plazos establecidos de acuerdo con el avance de hoy? ¿Cuánto debería demorarse el reglamento Interno?

La próxima semana podremos empezar a trabajar en comisiones que permitan generar propuestas de reglamento. Tenemos 30 días para hacerlo. Todos y todas los convencionales tendremos que estar en una comisión y enfocarse al trabajo colectivo. Debemos ser capaces de cumplir con los plazos que nos hemos dado. Mi compromiso será ese.

Finalmente, los convencionales de O’Higgins generaron una mesa de trabajo conjunto, ¿Cuál es el objetivo?

Desde nuestra región hemos querido dar una señal a las personas que nos han apoyado e incluso a quienes aún no están convencidos de la efectividad de este proceso constituyente para que podamos avanzar en temáticas comunes a nuestro territorio.

Queremos ser un grupo que empuje las transformaciones desde la mirada específica de O’Higgins. Que podamos defender las causas que nos son comunes como el acceso y defensa del agua, la descentralización efectiva y la protección de los bienes naturales.

La intención es unirnos es estos temas y también poder coincidir cuando tengamos que hacer cabildos, encuentros y levantar la participación popular. No queremos competir por estos espacios, sino promoverlos, porque los egos propios no son lo importante, son las personas, las colectividades y organizaciones que requieren ser parte del proceso, incidir y ser vinculantes.

Eso nos une y me siento muy feliz de poder ser parte de espacios que busquen la transformación desde la unidad y amplitud

¿Y por qué no todos?

Hay sensibilidades diferentes que no podemos negar. Este grupo se la jugó siempre por este proceso, por ejemplo, desde el apruebo en el plebiscito. No vamos a aislar a nadie, pero hay líneas políticas evidentes que no podemos desconocer.

Eso no significa que nos hablemos con quienes no piensen como nosotros, pero para articularse se requieren bases mínimas desde donde hacerlo. No decirlo sería ser deshonesto y no estamos aquí para esconder nuestras posturas, sino que para ponerlas sobre la mesa y desde ahí discutir con respeto y altura de miras.