El nuevo jefe de Estado asumió el cargo, en medio de protestas en las calles. Remarcó que elecciones no cambiarán de fecha y que formará un gabinete de ancha base.
(ElComercio.pe).- Manuel Merino de Lama ingresó esta mañana al Congreso como el titular de esa institución y cuando se retiró horas después lo hizo como presidente de la República. El acciopopulista reconoció, en su primer mensaje a la Nación como mandatario, que el Perú atraviesa una crisis que demanda a su clase política y ciudadanía a actuar “con madurez”.
Merino negó que los votos que determinaron la vacancia de Martín Vizcarra de la Presidencia hayan sido comprados.
“El día de ayer se produjo la vacancia del presidente, votos que no fueron comprados, votos de confianza que han sido depositados en ustedes por la decisión del pueblo. Más allá del debate político que siempre genera pasiones, este Parlamento ha actuado respetando el debido proceso amparado en lo que dice la Constitución y el reglamento del Congreso”, manifestó.
El nuevo mandatario dijo que “no hay nada que celebrar”, porque el país atraviesa “un momento muy difícil”.
El nuevo presidente de la República indicó que la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) deben tener la confianza en que su independencia está garantizada. “Se les otorgará todos los recursos que necesiten para cumplir cabalmente con su misión”, agregó.
Merino de Lama afirmó su gobierno garantizará “la imparcialidad” del proceso electoral “para el pueblo tome la decisión que le corresponde” y dentro de su libertad elijan a las próximas autoridades.
El jefe de Estado dijo que la transición democrática es impostergable y se realizará el 28 de julio de 2021.
“Desde el gobierno tenemos que hacer el esfuerzo para dejar de ser el país con el peor manejo de la pandemia de COVID-19, debemos garantizar las medidas necesarias para una posible segunda ola no nos encuentre con vulnerabilidad […] Es imprescindible corregir los errores en beneficio de todos los peruanos”, subrayó.
“No olvido que, como provinciano, tengo el compromiso para el fortalecimiento de los gobiernos regionales y locales, son ellos los que entienden de manera directa la realidad del Perú, necesitamos mejor comunicación entre el gobierno central, los gobiernos regionales y los gobiernos locales, los vamos a apoyar para cumplir con sus necesidades más urgentes”, expresó.
Sobre la crisis económica, Merino fue muy breve, al solamente señalar que apostará por su relanzamiento y la creación de trabajo.
“Somos conscientes de la preocupación sobre la seguridad, si alguna mano dura hay que poner tiene que ser contra la delincuencia, vamos a ser implacables en el enfrentamiento de este problema que todos los peruanos sentimos en carne propia”, refirió.
“No podemos dividir al país, hay una mala intención de querer dividir al país y eso no lo vamos a permitir”, refirió en clara referencia a las protestas en diferentes ciudades en rechazó a su asunción como mandatario.
El presidente consideró que la “única forma” de salir de la “crisis política, moral, económica y sanitaria” por la que atraviesa el Perú “es haciendo una amplia convocatoria” no solo a las fuerzas políticas democráticas, sino también a las organizaciones de la sociedad civil. Esto con el objetivo, agregó, de formar “un gabinete de consenso”.
Merino dijo que su Gabinete Ministerial estará integrado “por las personas más calificadas sin distinción de colores políticos”.
El nuevo jefe de Estado reiteró que el compromiso de su administración es “llevar adelante una transición democrática”.
“Provengo de un partido, cuya historia está vinculada a la defensa de la democracia, mi formación política está inspirada en los ejemplos de los expresidentes Fernando Belaunde Terry y Valentín Paniagua, a quienes nadie puede señalar como inmorales o corruptos, en nombre de ellos nuestro compromiso está con la lucha contra la corrupción”, exclamó.
Merino de Lama también dijo que la vacancia del ahora expresidente Martín Vizcarra se produjo “sin arreglos bajo la mesa”.