Mantener una distancia de al menos seis pasos entre cada escritorio, aumentar la higienización de espacios e instalar señalética informativa, son algunos de los cambios que deberán implementar las empresas para acreditar la seguridad de sus colaboradores.

Para evitar la propagación del coronavirus debemos mantenernos en casa, sin embargo, en algún momento tendremos que volver a nuestras oficinas, y es entonces cuando se deben asegurar espacios limpios, seguros y que cumplan con las normas de higiene.

Desde ISS Chile, empresa de Facility Services que está presente a lo largo de todo el país y que cuenta con más de 13.500 colaboradores, aseguran que “las compañías deben acreditar espacios seguros para el desarrollo de actividades, aumentando la higienización y dando prioridad al espacio personal. Esto debe ser complementado con una comunicación fluida con los funcionarios, donde se informen periódicamente las medidas”.

En ese sentido, muchas empresas deberán reestructurar sus oficinas para asegurar el distanciamiento social. Estos cambios se han visto en países que ya han retornado a sus funciones laborales presenciales, donde se destaca el constante monitoreo de la temperatura corporal, delimitaciones de los espacios y horarios de llegada diferenciados para evitar aglomeraciones. Incluso, en ciudades como Vancouver, se están utilizando pulseras que vibran cuando las personas se encuentran a menos de dos metros de distancia.

Para hacer frente a esto, ISS Chile entrega cuatro recomendaciones de cómo podrían modificarse los espacios de trabajo con el fin de acreditar lugares seguros y que no afecten al desarrollo de actividades ni a la productividad de las empresas.

1. Readaptar los espacios: En esta tarea, una de las áreas más relevantes son los escritorios, especialmente en aquellas oficinas con zonas reducidas. Se recomienda utilizar la regla de los “seis pasos” como mínimo para establecer distancia entre cada mesa. De esta manera, los equipos pueden trabajar en el mismo lugar, pero cumpliendo con el distanciamiento.

2. Aumentar la desinfección: Este punto es fundamental, ya que es sabido que el virus se puede controlar incrementando la higienización y la limpieza. Para ello, se sugiere desinfectar constantemente las oficinas.

Además, es de vital importancia entregar mascarillas e instalar dispensadores de alcohol gel y/o toallitas desinfectantes por cada sector de trabajo.

3. Climatización del aire: Independiente de que el virus no circule en el aire, hay que evitar exponer a nuestros colaboradores a cambios de temperatura. No es momento para tener las defensas bajas.

Por esta razón, se aconseja instalar un sistema de climatización, especialmente en aquellos lugares cerrados que cuentan con poca ventilación.

Si la empresa ya cuenta con uno, se deben realizar mantenciones para asegurar su buen funcionamiento. 

4. Señalética informativa: Hoy más que nunca es indispensable la instalación de letreros informativos a lo largo de toda la oficina. En ellos se deberán incluir los protocolos de higiene y limpieza adoptados.

Lo ideal es incluir gráficas acompañado de textos explicativos. De esta manera se evitarán errores y faltas a la normativa de cada compañía.

Siguiendo estas recomendaciones podremos acreditar la seguridad de cada funcionario cuando volvamos físicamente a nuestro lugar de trabajo.