Ni la alta temperatura ni los problemas de un país en constante movimiento, fueron obstáculo para que el Ministerio del Deporte y el club O’Higgins F.C, organizaran una mañana activa, participativa e inclusiva en el complejo Monasterio Celeste, casa de la institución rancagüina, emplazada en la comuna de Requínoa, sector Las Mercedes.

Una mañana iluminada y plagada de alegría, desarrollada en el marco del programa Crecer en Movimiento, lineamiento gubernamental que busca crear cultura deportiva al interior de los recintos educacionales del país, a través, de talleres para niños entre 2 y 17 años de edad y cuya finalidad última es hacer descender los altos índices de sedentarismo y obesidad infantil.

En esta ocasión una multitud de escolares provenientes de Rancagua, Pelequén, Mostazal, Gultro, Malloa, Pichidegua, Chépica, Olivar, Placilla, Nancagua y Coltauco, tuvieron oportunidad de disfrutar las estaciones lúdicas y motrices, especialmente preparadas para ellos por los profesionales del ministerio.

“El Monasterio Celeste es un recinto de calidad internacional y que se haya abierto para hacer una actividad con niños de alta vulnerabilidad, me parece espectacular. Muchos de ellos, por cierto, no conocían sus instalaciones y sin iniciativas como estas, obviamente sería casi imposible. Por eso es tan valorable que unamos fuerzas con el club O’Higgins y regresemos a nuestra normalidad. Agradecemos la voluntad de sus dirigentes y esperamos que jornadas similares se repitan en el futuro”, comenta el SEREMI del Deporte, Diego Ramírez.

Pero las sorpresas no terminaron allí, pues, en el corolario de la cita, apareció en las canchas centrales, el plantel de honor rancagüino, encabezado por su técnico, Marco Antonio Figueroa. Hubo abrazos por montón, fotografías y selfies para la posteridad, sonrisas nerviosas y felicidad en menores que compartieron cara a cara con Ramón Fernández, Paulo Magalhaes, Roberto Cereceda, Albert Acevedo y Tomás Alarcón.