El hambre aprieta en Argentina. El Senado acaba de aprobar por unanimidad, al igual que antes hizo el Congreso, la emergencia alimentaria.
(Euronews).- La ley extiende hasta 2022 esta medida, que ya fue decretada tras la crisis de 2001, cuando queda poco más de un mes para las elecciones presidenciales en las que Mauricio Macri se juega la reelección.
La medida permitirá incrementar en un 50 % las partidas presupuestarias dedicadas a alimentación y nutrición, en un país en el que el hambre progresa azuzada por los efectos de una profunda crisis y una inflación desbocada.
Tan urgente se considera esta cuestión, que el proyecto fue debatido por el pleno directamente sin pasar por ninguna comisión.
«Leche no les pueden comprar, un yogur, olvídate»
Ya hace mucho que las organizaciones sociales reclamaban esta emergencia alimentaria. Mientras las «ollas populares» afloran en las calles, los comedores sociales se llenan de niños a los que sus padres no pueden dar de comer.
«Los chicos, comer un yogur o comprar una leche, no pueden. Vos las ves a las mamás que vienen y golpean para pedir una leche en polvo, porque leche no le pueden comprar, un yogur, olvídate», explica Aida Corvalan, que se encarga del comedor para niños Las Huellitas.
Más de un tercio de pobres y casi un 8% de indigentes
En el primer trimestre del año, la pobreza afectaba ya a más de un tercio de los argentinos. Casi el 8 % están en una situación de indigencia, es decir, no cubren sus necesidades básicas de alimentación.
«Hay muchos, muchos chicos que están necesitados. Hay muchos chicos desnutridos, muchos chicos que no llega el alimento a la noche», comenta una vecina de un barrio deprimido de Buenos Aires.
Y los precios de los alimentos, como de todos los bienes básicos, no paran de aumentar. La inflación interanual superó el agosto el 58 %. El resultado es que, según cifras ofrecidas por el opositor Frente Progresista, el 10 % de los niños de Argentina pasan hambre.