El grupo fue repatriado este jueves desde Estados Unidos en un operativo coordinado entre ambos países.
La medida se da en el marco de las nuevas directrices migratorias impulsadas por la administración de Donald Trump, que ha intensificado los procesos de expulsión en toda la región.
En un nuevo episodio del endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos, este jueves 22 de mayo fueron deportados 44 ciudadanos chilenos que permanecían en territorio norteamericano en condición irregular.
El vuelo de retorno, gestionado en coordinación con las autoridades estadounidenses, marca un nuevo capítulo en la política de expulsiones masivas promovida por la administración de Donald Trump.
La operación fue articulada por el gobierno de Chile, a través de los ministerios del Interior, Relaciones Exteriores y Seguridad Pública, en conjunto con la Policía de Investigaciones (PDI), el Servicio de Registro Civil e Identificación, entre otras entidades.
Según información de La Moneda, se llevaron a cabo todas las diligencias necesarias para garantizar un retorno seguro y bajo control, incluyendo la verificación de identidad de cada una de las personas y la detención inmediata de quienes presentaban órdenes judiciales pendientes.
Este vuelo no es un caso aislado: responde a una política más amplia de endurecimiento fronterizo que busca reducir los flujos migratorios irregulares desde América Latina hacia Estados Unidos, política que ha ganado terreno desde la reactivación del discurso antiinmigrante por parte del presidente Trump.