La defensa aseguró que el mandatario entregó todos los antecedentes disponibles para esclarecer los hechos, mientras que desmintió la existencia de una supuesta difusión de imágenes privadas atribuida al jefe de Estado por la denunciante.
Este lunes se dio a conocer la existencia de una denuncia contra el Presidente Gabriel Boric por la “difusión de registros de imágenes privadas y acoso sexual” en contra de excompañera de trabajo del mandatario, cuando este se encontró desarrollando su práctica profesional.
A través de un comunicado, la defensa de Boric, liderada por el abogado Jonatan Valenzuela, detalló que “entre julio de 2013 y julio de 2014, Gabriel Boric Font fue víctima de un acoso sistemático vía correo electrónico por parte de una mujer, mayor de edad, que conoció a mi representado en el contexto de su práctica profesional en Punta Arenas”.
“Se le enviaron 25 correos desde distintas direcciones de email por parte de la misma persona, incluyendo en uno de ellos el envío no solicitado ni consentido de imágenes de carácter explícito”, añadió la misiva.
En ese sentido, indicaron que “la denuncia fue ingresada a la Fiscalía Regional de Magallanes, citando una supuesta difusión de registros de imágenes privadas y una falta de acoso sexual del artículo 494 del Código Penal, que jamás ocurrió”.
“La primera instrucción que recibió de mi representado fue la de entregar todos los correos que la remitente envió y los antecedentes necesarios para el oportuno esclarecimiento de los hechos a la Fiscalía”, aseguraron.
Asimismo, sostuvieron que el pasado 22 de octubre se hizo entrega a Fiscalía de los correos enviados al jefe de Estado para “demostrar la falsedad de los hechos denunciados y dar cuenta del acoso sufrido”.
“Hoy lunes 25 de noviembre, a un mes de la última comunicación con la Fiscalía de Magallanes, solicité una nueva entrevista con el fiscal a cargo para reiterar la total disposición con el esclarecimiento de los hechos”, se señaló en el documento.
El fiscal regional de Magallanes, Cristián Crisosto, confirmó la información difundida, asegurando que “efectivamente existe una causa penal que se encuentra desformalizada, con diversas diligencias pendientes”.
“Estamos trabajando con un equipo especializado y por cierto, la causa es de carácter reservado”, añadió el persecutor.