Durante esta mañana, Radio Bio Bio pudo confirmar que Mario Gómez Heredia (74), integrante del grupo de 33 mineros rescatados de la mina San José en 2010, falleció durante esta madrugada.
La información fue entregada por la Funeraria Candelaria de Copiapó, la cual también la confirmó a Radio Bío Bío. Hasta el momento, no se han entregado detalles sobre la causa del lamentable deceso.
Gómez fue el mayor dentro del grupo de los 33, y tuvo un papel clave en los primeros contactos con los grupos rescatistas, dado que envió la primera carta con las coordenadas del refugio.
Este tipo de información resultó determinante para que, después de alrededor de dos meses, todos pudieran ser rescatados con éxito en un mega operativo donde él fue el noveno en salir de la mina San José.
Falleció Mario Gómez Heredia, el mayor de los 33 mineros
En 2018, varios años después del accidente, se conoció que Gómez padecía de fibrosis pulmonar y silicosis, enfermedad común en aquellas personas que se dedican a la minería.
Para aquél momento, viajó desde Copiapó hasta el Hospital del Tórax de Santiago, donde se le tuvo que conectar a un suministro de oxígeno.
Y si bien tenía la esperanza en ese entonces, de un posible trasplante, los exámenes médicos terminaron cerrando esa posibilidad.
“Por mi edad sólo permiten hasta los 65 años y es riesgoso par mí una intervención así”, señaló, según consignó Página7.
Con todo, y a pesar de que ninguno de los “33” lo había ido a visitar en aquél momento y que la enfermedad le llevó a “andar con mi máquina de oxígeno para todos lados”, Mario comentó que “quiero aferrarme a la vida”.
La fibrosis pulmonar, según la American Lung Associaton (Asociación Americana del Pulmón), es una enfermedad donde los pulmones presentan cicatrices que conllevan dificultar al respirar.Como síntomas, se presenta una falta de aliento (en especial al momento de ejercicio físico), tos seca y persistente, cansancio, dolor de articulaciones y músculos, entre otros.Es más común en los hombres, y dentro de los factores de riesgo está la exposición a químicos peligrosos, el humo del cigarro o incluso enfermedades autoinmunes o reflujo gastroesofágico, además de antecedentes familiares.