El Ministerio Público detalló que el botín asociado al robo asciende a cerca de $12 mil millones.
A las 10:00 horas de este miércoles comenzó en el Juzgado de Garantía de Rancagua la segunda jornada de formalización de los 18 imputados por el asalto a Brinks, ocurrido el viernes pasado en Rancagua.
Tras la audiencia, el tribunal decretó la cautelar de prisión preventiva para todos los imputados.
En el primer día de formalización, el Ministerio Público solicitó prisión preventiva para los sujetos, imputándoles delitos como robo con intimidación en calidad de autores y en grado consumado, asociación criminal, porte ilegal de armas prohibidas, siete delitos de incendio, porte de elementos incendiarios y 19 delitos de receptación.
Además, se detalló que dos de los sujetos trabajaban en la sucursal y serían un guardia de seguridad y una tesorera, quien habría mantenido una relación amorosa con otro de los imputados.
De acuerdo a la Fiscalía, ya existían indicios de planificación desde inicios de 2024, cuando comenzó a gestarse la estructura delictiva. También señalaron que el botín del robo asciende a cerca de $12 mil millones.
Posteriormente, el hecho escaló aún más. Y es que la ministra del Interior, Carolina Tohá, comentó que un testigo dijo tener un dato sobre que también habría funcionarios policiales involucrados en el caso.
Incluso, luego de la audiencia, la Policía de Investigaciones (PDI) dio a conocer que tenía antecedentes previos sobre el atraco. A través de un comunicado, la institución detalló que durante el trabajo de campo realizado por los oficiales, uno de ellos recibió información sobre un posible robo que podría afectar a una empresa de valores en la zona.
Por dicha situación el director de la PDI, Eduardo Cerna, será citado a la Comisión de Seguridad del Senado.