A la entrega de alimentación animal y bonos de rehabilitación para los más de 9.600 afectados por las lluvias e inundaciones de junio y agosto entre Valparaíso y La Araucanía, se suma la apertura de las primeras obras de reparación y limpieza de canales como en el caso de Las Dumas (Ñuble) y Millahue (O’Higgins).
Con acceso al agua asegurado para dar inicio a la temporada de riego cuentan ya decenas de productores agrícolas que luego de sufrir daños en su infraestructura de canales debido a las lluvias e inundaciones de junio y agosto entre Valparaíso y La Araucanía, se han beneficiado con los recursos especiales de emergencia por más de $12.882 millones que dispuso INDAP.
El paquete de recursos destinados por INDAP para apoyar a más de 9.600 productoras y productores de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena que sufrieron estragos de distinto nivel, permitieron en primer lugar la compra y distribución inmediata de alimentación animal y apícola por un monto superior a los $2.204 millones. La siguiente etapa fue la entrega de un bono para la reactivación de los sistemas productivos dañados por las lluvias e inundaciones con un fondo que supera los $7.666 millones.
A estos recursos se agregan otros $3.012 millones que se han destinado a la rehabilitación y reconstrucción de infraestructura de riego dañada por esos sistemas frontales y cuya ejecución ya comienza a dar frutos. El director nacional de INDAP, Santiago Rojas, ha visitado en las últimas semanas algunas de estas obras de recuperación y se ha reunido con los productores, como parte de la inspección permanente en terreno de las distintas acciones de ayuda en el centro sur de Chile.
En el marco de una de estas visitas, junto a regantes del Canal Las Dumas en la comuna de San Carlos, con los cuales inauguró este viernes 3 la reapertura de esa red que había sido dañada en junio, la autoridad enfatizó que “hemos ido avanzando en la recuperación de sistemas de riego en todas las regiones afectadas por las inundaciones a través del programa de emergencia de INDAP”. Aquí destacó el trabajo conjunto de INDAP en este ámbito con la Comisión Nacional de Riego (CNR), la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), Gobiernos Regionales (GORES), municipios y comunidades de agua.
LAS DUMAS Y MILLAHUE: DOS EJEMPLOS DE RECUPERACIÓN EN RIEGO
El caso del Canal Las Dumas -San Carlos, Ñuble- es una de las obras ya terminadas y cuya recuperación beneficia a 77 regantes. El director nacional de INDAP, junto a la directora regional Fernanda Azócar, y representantes de los usuarios, constataron el resultado de una inversión de $93 millones con la que se pudo limpiar el canal, que había quedado cubierto en un kilómetro por la crecida del río, y además realizar trabajos de revestimiento en hormigón en 554 metros. A esto se suman obras de desembanque en un tramo restante gracias a una postulación adicional ante la CNR.
Los regantes, que se dedican a cultivos tradicionales como maíz, empastadas, trigo y frutales (frambuesas y cerezos), en voz de su presidente Fredy Flores, destacaron que ya cuentan con seguridad para iniciar la temporada de riego: “La verdad es que estamos súper contentos de recibir esta obra en un tiempo récord (…) Pensábamos que esta temporada 2023-2024 no íbamos a tener agua en nuestros campos, pero gracias a INDAP, gracias a CNR, si la tenemos. Ya tenemos el agua en nuestros sitios y la gente ya está regando”, comentó el dirigente.
En O’Higgins, en tanto, otros 55 agricultores, miembros de la comunidad de usuarias y usuarios del Tranque Millahue, en San Vicente de Tagua Tagua, también ya están tranquilos para el inicio de la temporada de riego gracias a la inversión de $60 millones en obras para recuperar los sistemas afectados y cuyo avance también constató el director nacional de INDAP, Santiago Rojas. Las obras, en este caso, permitirán el abastecimiento de agua para 2.500 hectáreas de cultivos como sandías, maíz, hortalizas, diversas variedades de frutales, además de parronales.
Fabián Morales, presidente de la Comunidad de Aguas Tranque de Millahue, señaló que “primero que todo: tenemos agua después de muchos años, después de 15 años tenemos nuestro acumulador lleno”. Detalló luego que las lluvias colapsaron los canales con sedimentos y que “este proyecto nos ayuda para poder limpiarlo y entregar el recurso hídrico a los parceleros. Al estar el acumulador lleno significa que la temporada de riego la vamos a zafar bastante bien”.
El director nacional de INDAP, Santiago Rojas, enfatizó que “en un contexto de cambio climático en el que hay una gran sequía histórica y estructural que atraviesa el país, ante un año del Niño en el que llovió un poco más hacemos un llamado a cuidar el agua, a aprovecharla muy bien”.
MEDIDAS CREDITICIAS Y ACTIVACIÓN DE SEGUROS AGROPECUARIOS
Como medidas de apoyo a las y los productores afectados por los sistemas frontales de junio y agosto, complementariamente, INDAP implementó un plan de prórrogas de los vencimientos de créditos que permitió a 6.752 productores afectados postergar sus compromisos crediticios desde junio a noviembre de 2023, por un total superior a $10.000 millones. A lo anterior se sumó otra medida: la condonación de vencimientos de deudas de créditos de 2023 para aquellos agricultores que, según el nivel de los perjuicios causados por las lluvias e inundaciones, sus predios y sistemas productivos quedaron inhabilitados; se trata de poco más de 830 productores beneficiados con esta medida.
Otra acción impulsada por INDAP para enfrentar las consecuencias de los sistemas frontales fue el apoyo para la oportuna activación de los denuncios de las pólizas de seguros que los y las agricultoras tenían contratadas a través del Seguro Agropecuario. A la fecha, 139 productores activaron esta herramienta que les ha permitido gestionar indemnizaciones por $191.138.311, montos que entrega compensaciones que bordean el millón 300 mil pesos para cada productor.
A las medidas ya mencionadas se suma la activación del Crédito Reimpulso Productivo dirigido a los productores afectados por las inundaciones y previamente catastrados, acceder a préstamos con tasa de 1,5% nominal anual, hasta 10 años, para reiniciar sus actividades y sistemas productivos.