Chile se encuentra entre los diez principales usuarios del canal. El tiempo extra de espera puede hasta duplicar el costo de fletes marítimos.

El Canal de Panamá enfrenta uno de sus peores períodos de sequía. Según datos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), el área alrededor del canal está pasando por uno de los dos años más secos desde que se tienen registros en el país, y las lluvias cayeron este año entre un 30% y 50% por debajo del promedio. Esto, tendría un impacto directo en el comercio de América del Sur, traducido, por ejemplo, en el aumento del precio en productos importados.

Específicamente para Chile, por ejemplo, las exportaciones que transitan por el canal representan el 48% del total del país. Para el académico de la Facultad de Economía y Ciencias Empresariales de la Universidad de los Andes, Nicolás Román, la sequía que afecta el almacenamiento de agua en los lagos que forman parte del sistema de exclusas del Canal de Panamá, “ha obligado a desviar buques graneleros y limitar el tránsito de los portacontenedores”, indica.

Añadiendo que la restricción podría durar un año, y que el menor flujo de embarcaciones también podría tener efectos en los ingresos de exportación en la medida en que éstas se retrasen; “como, por ejemplo, las que van a Europa. En el caso de la fruta, podría incluso significar envíos aéreos”, complementa el académico.

Además, se estiman que los impactos en los costos de fletes marítimos por los tiempos de espera aumentarían desde un promedio de tres hasta diez días. Debido a esto, “el tiempo extra puede hasta duplicar el costo del flete marítimo, que en promedio representa un 8% del valor CiF (costo más seguro y más flete en el puerto de desembarco) de un producto importado, lo que puede hacer aumentar los costos finales en hasta 4%, de aquellos productos que provienen desde países que usen esa ruta”, finaliza Nicolás Román, académico UANDES.