Escribe Lisset Manzano, Project Engineer Solar Statkraft Chile.
Hace nueve años, la Women’s Engineering Society de Reino Unido instauró como iniciativa la conmemoración del Día Internacional de la Mujer en Ingeniería, en busca de reconocer el aporte realizado por las mujeres en el desarrollo de un rubro que históricamente estuvo representado por hombres y que en la actualidad sigue representando la mayoría de los trabajadores.
En Chile, las mujeres representan el 52,7% de las matrículas de primer año en educación superior, según un informe publicado este año por el Ministerio de Educación. Sin embargo, si hablamos de carreras relacionadas al mundo de la ingeniería, esta cifra baja considerablemente a apenas un 26% del total de estudiantes matriculados. Y pese a que esta cifra ha ido en aumento, debemos seguir enfocando nuestros esfuerzos para que las distintas industrias puedan hablar de equidad y aprovechar los beneficios que esta conlleva.
En los últimos años, variados organismos han tomado medidas, implementado programas y desarrollado iniciativas para lograr una mayor participación femenina en diferentes sectores, desde la creación de fundaciones y redes de apoyo, hasta el trabajo realizado por los distintos gobiernos. En ese contexto, desde el año 2016 el Ministerio de Energía junto a más de 70 empresas, gremios e instituciones han estado desarrollando diversas acciones que incentivan la equidad de género, donde incluso la iniciativa ‘Energía + Mujer’ ha sido reconocida internacionalmente, pero aún la participación femenina en la industria representa apenas un 23% del total.
En este punto, el sector energético se posiciona como un área fundamental para el crecimiento de nuestro país, donde Chile tiene una enorme oportunidad para transformarse en una potencia en cuanto al desarrollo de energías renovables gracias a sus condiciones naturales. Esto conllevará a que el sector de la energía aumentará sus vacantes y que cada vez se necesite de una mayor captación de talentos, donde las mujeres pueden transformarse en un factor elemental para el desarrollo de una industria que necesita de su presencia.
Diversos estudios indican que la inclusión de mujeres en los espacios laborales tiene un impacto positivo al interior de las empresas. Según lo que afirma ONU Mujeres, las empresas se benefician cuando aumentan las oportunidades de mujeres en cargos de liderazgo. Y por parte de la Organización Internacional del Trabajo sostiene que las mujeres en puestos directivos contribuyen a aumentar el rendimiento empresarial.
Así, debemos seguir trabajando a través de distintos enfoques para aumentar la participación de mujeres en campos donde habitualmente no están debidamente representadas, como en la ingeniería. En nuestra industria, la participación de ingenieras es clave para aportar al desarrollo de energías que reduzcan nuestra huella de carbono. Ya se ha visto lo valiosa que es la presencia femenina en los espacios de trabajo, formando un círculo virtuoso en el que las mujeres necesitan integrarse al rubro y este necesita de ellas para potenciar el desarrollo del área y del país.
Para trabajar por un futuro sostenible es fundamental contar con distintos programas que involucren a todos y todas, lo que permitirá avanzar en un camino de crecimiento que beneficie a toda la industria.
La invitación es a que ocupemos los espacios y aprovechemos las oportunidades que ofrecen las energías renovables, a seguir trabajando desde nuestro sector para que más mujeres se formen y se entusiasmen con el mundo de la ingeniería desde la infancia, y con ello, aportar a que se reduzca cada vez más la brecha de género en nuestro país.