A casi cuatro años del estallido social, el exdirector general de Carabineros recordó cómo fueron los primeros días a cargo de la institución y además afirmó que la quema del Metro de Santiago fue “planificada”.
El exgeneral director de Carabineros, Mario Rozas, quien lideró a la policía uniformada en uno de los momentos más delicados de la institución y del país durante el apogeo del estallido social, conversó con El Mercurio y analizó el presente de la institución y su rol como general en la crisis social.
“Asumí el mando cuando la institución estaba atravesando una grave crisis. Hubo un remezón humano, donde el rol de guardianes de la seguridad había sido corrompido por unos pocos“, explica.
Además, agrega que la institución hizo “hasta lo imposible” para defender la institucionalidad: “Arriesgamos nuestras vidas, seguimos operando y logramos sostener la República. Por algo en las encuestas hoy hay un reconocimiento tácito a Carabineros y se defendió la institucionalidad”.
Rozas destaca que “La Moneda y el Congreso estuvieron a punto de caer y gracias a los carabineros hoy hay Estado de Derecho. Me puedo morir tranquilo”, señala.
“No veíamos que el país estuviera en una situación crítica antes de eso”
Al ser consultado por las labores que debió cubrir durante el estallido social, el exdirector de Carabineros aclaró que se sorprendió de los niveles de violencia. “No teníamos los recursos humanos y logísticos suficientes, en algún momento fuimos sobrepasados”, señala.
Además, aclara que “era un hecho impensado, porque no veíamos que el país estuviera en una situación crítica antes de eso. Pero de repente ver la fragilidad y como grupos organizados, planificados, atacaban la infraestructura de Santiago, fue impactante”.
En la misma línea, agrega que “me llama la atención cómo nadie ha podido establecer quiénes atacaron y quemaron el Metro“.
La quema del Metro “fue planificada”
En medio de la entrevista, Rozas comentó acerca del libro ¿Quién quemó el Metro?, donde se apunta que funcionarios de Carabineros podrían ser autores de los ataques en las estaciones.
Rozas descartó inmediatamente esta tesis y aclaró que en estos hechos “hubo concierto previo, fue planificado“.
“Pienso que hay una deuda pendiente de quienes primero avalaron la violencia, que nunca la condenaron. De quienes propiciaron la famosa primera línea, que fue recibida en el ex Congreso para homenajearla”, enfatizó.