Desde el Gobierno reconocen la compleja situación por la que cruza el sector avícola, y afirman estar analizando la eficacia de una eventual inoculación para las aves de corral.
La gripe aviar está golpeando con fuerza a la industria avícola del país, con más de 900 mil aves sacrificadas en diferentes plantas a lo largo de Chile. Situación que ha gatillado una dura baja de producción de huevos, una caída en la oferta de en las góndolas y un precio que se ha disparado 33% en los últimos 12 meses, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Todo esto, está haciendo que el concierto de voces al interior de la industria apunte directamente al Ministerio de Agricultura, urgiendo por la aplicación de la vacuna contra la influenza aviar, viéndola como la principal alternativa para enfrentar esta compleja situación. Lo anterior, sumado a solicitudes de medidas compensatorias por los sacrificios de aves.
Sólo en abril, el precio del huevo en Chile anotó un alza mensual de 6,4%, según el último IPC. Si hace un año la bandeja de 30 huevos costaba alrededor de $4.000, hoy alcanza valores que pueden superar los $7.000.
Incluso, pese a la caída del 0,5% que anotó la Canasta Básica de Alimentos en abril, el huevo de gallina fue parte de los productos que lideraron las alzas, junto con el sucedáneo de café, el tomate, leche en polvo entera instantánea y el agua mineral.
Altos precios que van de la mano con una dura caída de la producción. Según detalló Chile Huevos a Emol, en los dos últimos años hay una caída acumulada del 10% de producción, gatillando, por cierto, una menor oferta. El gerente general de Chile Huevos, Patricio Kurte, aseguró que el principal factor detrás de esto dice relación con la gripe aviar, sumado al lento crecimiento que arrastra la industria y el alza en los costos para producir.
«En los últimos dos años se han mantenido altos precios de las materias primas fundamentales para el sector, como la soja y el maíz. Esos costos se han traducido en altos valores de producción», acotó. De hecho, sostuvo que el año pasado «entre 30 y 40 productores tuvieron que salir del mercado», golpeando a una producción que cayó 5%. En síntesis, si el año pasado ya era difícil, la influenza aviar multiplicó las complejidades.
En una carta a El Mercurio, el gerente de operaciones de Avícola Sepúlveda de Palou, Sergio Vallejos, aseguró que la actual situación ha llevado a algunas empresas del sector a la quiebra y hay otras en riesgo de desaparecer, «afectando el trabajo de cientos de personas y la vida de varias comunas rurales en el sur de nuestro país», aseguró. Desde el Gobierno admiten que el actual escenario de la industria del huevo chileno es incierto.
Según el Ministerio de Agricultura, debido a la influenza aviar, «se estima que a la fecha ha provocado una disminución aproximada al 4% sobre la oferta nacional de huevos».
Ante esto, desde el Ministerio de Agricultura están analizando la opción de una posible inoculación a aves contra la influenza que las afecta. Según el ministro, Esteban Valenzuela, hay opiniones divididas sobre la efectividad de su implementación: mientras países como España y Francia en están explorando aquello, otros recomiendan no hacerlo.
Aunque, sin ir más lejos, hay países en la región que ya han implementado la vacuna. Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y Uruguay son algunos ejemplos. El debate de la vacuna se explica en quienes afirman que podría limitar las exportaciones que Chile mantiene de pollo y pavo.
Así, los detractores de la inoculación aseguran que esta podría restringir el comercio internacional de carne de aves de corral, impactando la economía nacional. Los productores, sin embargo, sostienen que está en juego la seguridad alimentaria nacional y los precios de la canasta básica. De todas form
as, desde la industria están esperanzados en que en el corto plazo de reduzca la carga viral, ya que ya es hora del viaje de vuelta para las aves migratorias que trajeron el virus. En ese sentido, aseguran que se está trabajando con el Gobierno y el Parlamento para buscar fórmulas que ayuden a restituir la capacidad de producción y ayudar a aquellos que se han visto especialmente afectados por la contingencia.
Según Odepa, la producción nacional de huevos está conformada por un gran sector industrial que aporta alrededor de 3.200 millones de huevos al año y por la «producción traspario» -pequeños productores 100 aves o menos-. La producción de estos últimos es menos relevante para la economía nacional, pero genera un importante impacto en la economía doméstica.
¿Qué se espera para el precio?
Desde la cartera liderada por Valenzuela, comentaron que el alza del precio del huevo «responde a factores de mayor demanda y menor oferta. El aumento de la demanda radica en la característica de los meses de otoño e invierno y se explica, en parte, por un mayor consumo de huevos debido al comienzo del año escolar, la mayor producción de dulces y pasteles que requieren de huevo como ingrediente, y la menor disponibilidad de otros productos como la palta y el tomate».
Con todo, para Chile Huevos el panorama no es tan oscuro respecto a precios, afirmando que históricamente el valor de la proteína es cíclico. «No es raro que el huevo suba en junio y julio y que después del invierno vuelva a bajar», dijo Kurte.
Visión similar es la que iene el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Antonio Walker. En entrevista con Emol TV, comentó que el precio de la proteína no debiese seguir subiendo en las próximas semanas.
«Todo está tendiendo a normalizarse. Está bajo el precio del maíz, están bajando los insumos, están bajando los costos. La agricultura después del covid está tendiendo a normalizarse», dijo. «No nos olvidemos que tuvimos una inflación de un 24% en los alimentos el año pasado. Los precios de los fertilizantes eran altísimos, todos los precios de los insumos eran muy altos, los fletes, el tipo de cambio estaba alto, etc.», agregó.
