La ceremonia, que se televisó por primera vez en la historia, se llevó a cabo en el Palacio de St. James, donde el nuevo monarca realizó un discurso en el que rindió homenaje a su madre, la difunta reina Isabel II. «Su reinado fue inigualable en cuanto a su duración, dedicación y devoción», dijo el recién proclamado rey.

Carlos III ha sido proclamado rey por el Consejo de Ascensión, y los que estaban en la sala se unieron para decir “Dios salve al Rey”, después de lo cual se firmaron los documentos.

El rey Carlos rindió homenaje a su madre, la difunta reina Isabel II, en un discurso durante su proclamación, donde dijo: “Su reinado fue inigualable en cuanto a su duración, dedicación y devoción. Incluso mientras nos afligimos, damos gracias por esta vida fiel”.

El nuevo rey agregó: “Al llevar a cabo la pesada tarea que se me ha encomendado, y a la que ahora dedico lo que me queda de mi vida, pido la guía y la ayuda de Dios todopoderoso”.

Posteriormente, el nuevo monarca fue proclamado públicamente desde el balcón sobre Friary Court, en el palacio de St. James.

Allí el alto funcionario conocido como Rey de Armas, David Vines White, dio lectura a la proclamación principal: “el príncipe Carlos Felipe Arturo Jorge se ha convertido ahora, por la muerte de nuestra difunta soberana de feliz recuerdo, en nuestro único señor feudal legal y legítimo, Carlos III”.

Después de la lectura de la proclama, los trompetistas situados debajo del balcón tocaron el saludo real y una banda militar tocó el himno nacional, Dios Salve al Rey.

Más tarde se realizó una segunda proclamación oficial en la Royal Exchange de Londres por parte del oficial de armas Clarenceux que terminó con la frase “Dios salve al rey”.

Tras un saludo real por parte de los trompetistas, el lord mayor de Londres pidió tres hurras por el rey.