Una mañana triste y repleta de congoja se vivió en la plaza de Graneros. Cientos de personas, globos al viento, flores y baile nacional, acompañaron el último adiós de Mauricio Rojas Peñailillo, joven de 24 años de edad, cuyo cuerpo inerte fue encontrado el pasado domingo 31 de julio, en la intersección de Ruta H10 y calle Santa María.
Tras 60 días desaparecido, fue el propio padre quien dio con su paradero, haciendo estéril el esfuerzo de los equipos de emergencia. “El Estado estuvo ausente y eso no puede volver a ocurrir. En casi un mes, no hubo búsqueda y eso habla de una ineficacia absoluta. Fuimos nosotros, el equipo municipal, los que organizamos jornadas completas, pero esa responsabilidad es de otros”, dijo el alcalde de Graneros, Claudio Segovia.
En la misma senda, el edil, exigió la inmediata tramitación de una norma para personas extraviadas. “Ese texto ‘duerme’ en el congreso y al parecer a nadie le importa. Insto a los parlamentarios de mi región y a los de todo el país, para que saquen adelante este proyecto. La ley Mauricio tiene que ser una realidad en el más breve plazo”.
Para cerrar, el jefe comunal, subrayó que no detendrá esfuerzos, “para que la justicia haga su trabajo. Aquí hay un delito que implica ardua y responsable investigación. Las instituciones deben funcionar e impedir así total impunidad”.