Defensor Público logra sobreseimiento de consumidor de cannabis medicinal

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En menos de 15 días los tribunales regionales han declarado inocentes a 2 personas que habían sido acusadas por el Ministerio Público por delitos de la Ley de Drogas.

El 9 de marzo de 2020, cerca de las 2 de la madrugada, Ricardo Celis escuchó ruidos en el patio interior de su casa. Asustado se levantó y encontró a un hombre que estaba en el patio y que al verlo, arrancó por el techo. Acto seguido llamó a Carabineros para dar cuenta del robo y los funcionarios al llegar le consultaron por las especies robadas. Ricardo les señaló que sólo había alcanzado a arrancar ramas de su plantación de 7 matas de cannabis que mantenía para uso medicinal. Carabineros solicitó ingresar al domicilio y al ratificar la existencia de las plantas, detuvo a Ricardo para ser formalizado por el delito de “cultivo ilícito de especies vegetales del género cannabis sin autorización”.

Tras dos años, se realizó el juicio oral, instancia en la que el fiscal señaló que el imputado, teniendo opción de consumir medicamentos químicos, optó voluntariamente por tratar sus dolencias con cannabis, la que cultivó en su domicilio sin autorización del SAG.

Para Ana María Gazmuri, diputada y fundadora de Fundación Daya, este supuesto permiso para el cultivo es el argumento para iniciar muchas de las causas que afectan a los consumidores medicinales del cannabis, sin embargo, esa autorización no existe para el consumo personal, por tanto, es un argumento equívoco. Además la diputada insiste en que el uso medicinal y el cultivo personal es un derecho y no un acto punible.

En defensa del imputado, el abogado defensor público, Sergio Henríquez, señaló que su representado llamó personalmente a Carabineros para dar cuenta del robo. De tener conciencia de estar cometiendo un ilícito, no lo hubiese hecho. “Es más, a Ricardo le preocupaba el mal uso que podía hacer el hombre que ingresó a su domicilio de las plantas”. Por otro lado, el defensor manifestó que su defendido pudo acreditar sus enfermedades y tratamientos médicos, argumento suficiente para ser declarado inocente.”.

Así las cosas, el Tribunal Oral de San Fernando absolvió a Ricardo Celis, quien señaló que de esta manera finalizan dos años de persecución y angustia, pues si bien confiaba en que no había cometido un acto ilícito, siempre estuvo el fantasma de una posible condena que debería cumplir en la cárcel.