El presidente Gabriel Boric llegó este viernes por primera vez al Palacio de La Moneda en su calidad de máxima autoridad del Estado, donde fue recibido por una multitud y desde donde realizó un discurso, asegurando que están “abriendo las grandes alamedas”.

El discurso comenzó poco antes de las 20:00 de este viernes, pese a que originalmente estaba programado para las 19:00, pero la gran cantidad de personas presentes en el lugar, llevó a retrasar el inicio del discurso.

“No estaríamos aquí sin la movilizaciones de ustedes (…) llegamos aquí para entregarnos en cuerpo y alma con el compromiso de hacer mejor la vida de nuestra patria”, sostuvo Boric al iniciar su discurso.

Durante el transcurso de su alocución, también mencionó a otros presidentes que considera aportaron al desarrollo de Chile y a las causas populares, como José Manuel Balmaceda, Salvador Allende, Pedro Aguirre Cerda, Patricio Aylwin, Eduardo Frei Montalva y Michelle Bachelet.

Igualmente, se refirió a los bombardeos que han afectado a La Moneda, particularmente en el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.

“Estas paredes también han sido testigos de horror (…) por donde hablamos hoy, ayer entraban cohetes, nunca más podemos repetir eso”, añadió.

Además, agradeció a los partidos de Apruebo Dignidad, indicando que son la base de su gobierno, así como también a los de Convergencia Progresistas, agregando que escuchará a todos los chilenos.

“Este Gobierno no se agota en sus adherentes, seré presidente de todos los chilenos y chilenas, y escucharé siempre las críticas constructivas (…) siempre estará garantizado el derecho y la libertad de disentir”, sostuvo.

También se refirió al proceso constituyente, donde llamó a un mayor diálogo en la Convención y que el plebiscito de salida, sea un punto de encuentro para Chile.

“En este primer año de Gobierno, también nos hemos impuesto como tarea acompañar de manera entusiasta el proceso constituyente por el que tanto hemos luchado, vamos a apoyar decididamente el trabajo de la Convención, necesitamos una Constitución que nos una, que sintamos como propia, una Constitución a diferencia de la que fue impuesta a sangre, fuego y frauda, nazca en democracia, de manera paritaria, con participación indígena, una constitución que sea para todos y no unos pocos, sin caricaturas, y nos digo a nosotros que escuchemos, para que el plebiscito de salida sea un punto de encuentro”, esgrimió el mandatario.

Finalmente, cerró el discurso citando a Allende: “Como dijo Salvador Allende hace 50 años, estamos de nuevo abriendo las grandes alamedas por donde pase el hombre y la mujer libres para construir una sociedad mejor. Viva Chile, seguimos”.