Tanto en casas como en departamentos, los meses para agotar stock han tendido a subir si se compara diciembre de 2020 contra el mismo mes de 2021. Desde BMI señalan que en la medida que avance este año, la cifra debiera mejorar dado que no están entrando nuevos proyectos en el área.

El alza en las tasas de interés, junto con el aumento sostenido de la UF, ha impactado en el mercado inmobiliario local. Así se desprende del último informe de BMI Servicios Inmobiliarios en la conurbación Rancagua-Machalí.

Según el estudio, las casas son el mercado más afectado en términos de venta. En Rancagua hubo una contracción de 35,58% al comparar diciembre de 2020 y 2021, al pasar de 163 unidades transadas a 105.  Con esto, los meses para agotar stock se duplicaron, con un salto de 3,96 meses a 8,53.

En Machalí, las ventas cayeron de 209 unidades a 81 en el mismo período, es decir, una disminución de 61,24% hacia fines del año pasado. En términos de meses para agotar stock, el fenómeno es el mismo que en Rancagua, con un crecimiento importante, de 7,73 a 12,11 meses.

Para Sergio Novoa, Gerente de Estudios de BMI Servicios Inmobiliarios, la contracción en la demanda se puede explicar por el segmento al que apuntan este tipo de propiedades. “Las casas por lo general son más caras que los departamentos, pues cuentan con mayor espacialidad y tienen áreas verdes, lo que aumenta el valor. Por lo mismo, quienes compran necesitan de un pie mayor y pueden verse más afectados por condiciones crediticias más restrictivas”, señala.

Lo cierto es que, según el sondeo, el precio promedio de las casas en Rancagua es de 3.036 UF, cifra que en Machalí llega a 3.966 UF. En el caso del mercado en altura, en Rancagua el valor promedio no supera las 2.500 UF (2.491 UF), mientras que en Machalí tienen un precio más alto –de 3.253 UF–, pero aún lejos del monto promedio de las casas.

En dicha zona, la venta de departamentos incluso subió, al pasar de 6 transacciones a 67. “Hay que considerar que la oferta creció bastante, ya que se sumaron nuevos proyectos inmobiliarios, llegando a un total de cuatro”, explica Novoa. En Rancagua, la venta promedio si bien se contrajo, lo hizo con menos fuerza que en los segmentos de las casas. La disminución fue de un 33,88%, al pasar de 484 departamentos transados a 320 en Rancagua. En términos de proyectos, actualmente hay 28, contra los 29 que estaban en oferta en 2020.

Precios no se ajustan

A pesar de que la demanda ha tendido a contraerse, los precios de las viviendas se mantienen al alza, considerando el valor por metro cuadrado. En Rancagua, el incremento promedio de diciembre a diciembre bordea el 4%, tanto en casas como departamentos, cifra similar a lo que ocurre en las casas de Machalí.

Los departamentos en Machalí han tenido otro comportamiento, con un incremento de 82,89%. En diciembre de 2020, el precio promedio era de 2.279 UF, cifra que subió a 3.253.  En el mismo período, la superficie promedio bajó de 72,90 a 56,31 metros cuadrados.

“Esto debe al alza gradual del valor del suelo, que tanto en la ciudad de Rancagua como en la de Machalí se ha plasmado con una caída de proyectos, sobre todo en casas. Esto ha provocado que en la ciudad de Machalí se hace más atractivo la compra de terrenos para edificación en altura. Así mismo, la calidad de vida en la ciudad de Machalí es de bastante superior a la de Rancagua, lo que invita a demandar unidades habitacionales en la primera”, concluye Novoa.