El organismo detectó graves irregularidades en la adquisición de las denominadas “Pulseras Inteligentes” e iniciará un juicio contra ambos apuntados, el ex alcalde de Rancagua Eduardo Soto y el ex gerente general de la Corporación Municipal, César Ríos, tras desechar en todas sus partes su escrito de defensa. Dichas pulseras fueron compradas con dineros de la Cormun para los niños más vulnerables de Rancagua, pero en definitiva nunca llegaron a su destino.

(ElMostrador.cl).- El ex alcalde de Rancagua Eduardo Soto y el ex gerente general de la Corporación Municipal, César Ríos deberán devolver más de $448 millones de pesos por el caso «Pulseras inteligentes», según detalló el informe final de la Contraloría General de la República.

El organismo detectó graves irregularidades en la adquisición de las denominadas “Pulseras Inteligentes” e iniciará un juicio contra ambos apuntados, tras desechar en todas sus partes su escrito de defensa. Dichas pulseras fueron compradas con dineros de la Cormun para los niños más vulnerables de Rancagua, pero en definitiva nunca llegaron a su destino.

Contraloría, en su Informe Final Nº405 de 2021, reprochó las graves inconsistencias e irregularidades en la compra de las denominadas “Pulseras Inteligentes”, no acreditándose la recepción de las tarjetas SIM y de Pulseras, ni tampoco la realización de los exámenes para determinar los parámetros físicos y nutricionales de los niños y niñas más vulnerables de la comuna de Rancagua, los cuales nunca se realizaron, produciéndose con ello, un grave daño Patrimonial, además de, una afectación grave al Principio de Probidad Administrativa y una vulneración a los derechos de los niños y niñas de Rancagua.

A través del Juicio de Cuentas, la Contraloría realizará un procedimiento para cobrar la suma de $448.332.500, tanto a Eduardo Soto como a César Ríos. En otras palabras, el ex alcalde podría devolver de su patrimonio parte de los $448.332.500 gastados en la este servicio, producto del daño patrimonial que afectó a la Cormun.

Los antecedentes

Bajo la administración del ex alcalde Soto, la Corporación Municipal de Rancagua contrató el servicio de «Medición de Parámetros Físicos y Nutricionales», que se realizaría a través de la aplicación IVEIS, y que estaba destinado a estudiantes de establecimientos públicos de la ciudad.

Para llevar a cabo este servicio, se adquirieron 7.535 pulseras electrónicas, igual número de tarjetas SIM, además de smartphones e incluso se contrató una clínica de fútbol.

En su informe, la Contraloría General de la República formuló reparos al costo de este servicio contratado por la Cormun, cuyo valor total llegó a los $448.332.500.

Por ejemplo, según valor de mercado, una pulsera inteligente, con chip, tiene un costo de 12.990 aproximadamente. Teniendo en cuenta este precio de mercado, el valor por la compra de 7.535 pulseras inteligentes debería haber llegado a los $97.879.650. (Muy por debajo de los $448.332.500).