En la oportunidad se realizó foro de conversación “Agua y mi ciudad” en el que participó el arquitecto Federico Sánchez. Gerente general de Essbio, Cristian Vergara, planteó trabajo de la compañía en materia de acceso universal al agua potable, desafíos sobre uso responsable del recurso e importancia de la coordinación territorial, entre otras materias.

“Avanzar hacia ciudades sostenibles está profundamente ligado a avanzar para que los hogares puedan contar con agua potable y saneamiento”. Estas fueron parte de las palabras que el gerente general de Essbio, Cristian Vergara, dio hoy en el marco del lanzamiento de Reporte de Sostenibilidad N°16 de la compañía, oportunidad en la que sostuvo que la industria sanitaria, en los próximos 20 años materializará inversiones por US$ 10 mil millones adicionales, de los cuales un 52% tendrá foco exclusivo en resiliencia hídrica.

En la oportunidad se realizó el foro de conversación “Agua y mi ciudad”, conducido por la periodista Lucía López y al que fue invitado el arquitecto Federico Sánchez, quien planteó la relevancia del agua como centro del desarrollo sostenible de las urbes, destacando el importante trabajo de la industria sanitaria en este ámbito: “Chile es número uno en cuanto a tratamiento de aguas servidas, tema por el cual debemos sentirnos orgullosos. Somos un ejemplo en cuanto a procesos de purificación de aguas servidas en las ciudades”.

Vergara comentó que “los actuales desafíos ambientales, sociales y económicos nos impulsan con fuerza a repensar nuestras ciudades y a cómo contribuimos desde nuestras distintas miradas y ámbitos de acción a contar con ciudades más sostenibles de aquí al 2030, en donde Essbio se ha comprometido firmemente con la materialización de los Objetivos Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, particularmente con el N°6 Agua Limpia y Saneamiento y con el N°11, Ciudades y Comunidades Sostenibles”.

El ejecutivo destacó que “tenemos una tremenda responsabilidad con las personas que atendemos en los territorios de los que somos parte: proveer de servicios de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas servidas a los hogares urbanos. Hace 20 años asumimos ese desafío con fuerza y hoy en Chile urbano contamos con coberturas de países OCDE, y muy por encima de los países vecinos. Un importante aporte al desarrollo fue hacernos cargo del tratamiento de las aguas servidas, que hoy son 100% saneadas, restituyendo al medioambiente agua tratada y segura”.

Además, destacó la importancia de la equidad territorial, donde todas las personas tengan acceso a los servicios públicos. En este sentido relevó el rol que ha jugado la industria en cuanto al acceso igualitario al agua potable en las ciudades, sin discriminación. En este sentido indicó que aún existe un importante desafío en las zonas rurales, destacando el acceso universal al recurso hídrico. “En sectores urbanos aún quedan algunas zonas grises que no cuentan con estos servicios, y en el ámbito rural todavía hay desafíos muy importantes tanto en el acceso a agua potable como a los servicios sanitarios. Actualmente 1.500.000 de personas no tiene acceso a agua continua y segura. En este contexto, nos hemos propuesto avanzar “en dar seguridad hídrica a los sistemas de agua potable rural a través de un plan de acceso universal, que implica desarrollar sistemas de interconexión entre los sistemas urbanos y rurales. Esto no significa que las sanitarias avancen hacia los sistemas de agua potable rural, sino facilitar el acceso a servicios sanitarios. En síntesis, avanzar hacia ciudades sostenibles está profundamente ligado a avanzar para que los hogares puedan contar con agua potable y saneamiento”.

Vergara recordó que “para abordar los desafíos hídricos urge una mirada sistémica, integral y de mediano plazo que incorpore estrategias territoriales, planes gubernamentales y empresariales, investigación académica y participación ciudadana”, sobre todo porque Chile es uno de los países más afectados por el cambio climático y se prevé que en 2040 la escasez alcanzará un 80%.

En esta línea, comentó lo importante que ha sido el trabajo colaborativo que han impulsado, promoviendo la coordinación territorial a través -por ejemplo- de la conformación de la Junta de Vigilancia del río Biobío. A esto se suman los Consejos Ciudadanos, iniciativa pionera que ha liderado la compañía, para incorporar a la sociedad civil en la reflexión de la gestión eficiente y responsable del recurso hídrico.

Por otra parte, Vergara contó sobre la mayor inversión en tecnología para la mejora continua de los procesos, como la “iluminación de la red” que permitirá contar próximamente con 100% de monitoreo en línea de las presiones, caudales de distribución, e incluso sensores de ruido para identificar fugas, además de sensores de hidrocarburos para detectar oportunamente cualquier anomalía en las captaciones superficiales de agua. También se suma el plan piloto en la localidad de Ñipas, Ñuble, donde instalaron medidores inteligentes en casas residenciales, los que permitirían adelantarse a posibles eventos. A esto se agrega el trabajo con la Fundación HidroIngennia, con quienes lanzaron el primer concurso de Innovación en Agua y Comunidad, para generar soluciones en la gestión del recurso hídrico.

El Reporte de Sostenibilidad N°16 de Essbio ya está disponible aquí.