Hora de balance

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Escribe Bárbara Perry, Seremi de Justicia y DDHH, de la región de O’Higgins.

Si bien el  2020 podría ser considerado como “el año para olvidar” por los devastadores efectos que tuvo la pandemia tanto en nuestro Chile como en el mundo entero, y que injustamente cobró tantas vidas humanas, y que trajo asociados un sinnúmero de efectos colaterales en la salud mental de todos los chilenos, en materia económica, en la pérdida de millones de empleos, en materia de educación y aprendizaje de nuestros niños; también es cierto que el año que termina fue un año de reflexión, de romper paradigmas, de obligarnos al uso de la tecnología a través del teletrabajo, de un incremento en el comercio electrónico que nos regala más  tiempo para nosotros y de un sinnúmero de cambios forzados que a la postre son positivos y que nos acompañarán en el futuro.

Por ello teniendo una mirada más optimista debemos reconocer que el año 2020 fue un año de implementación de una serie de políticas públicas en el área de justicia que han permitido acercar la justicia a la gente, que es nuestro principal mandato, debiendo resaltar los principales hitos que vivieron cada uno de los servicios que conforman nuestro ámbito de acción.

Es así como el Servicio de Registro Civil e Identificación inició la implementación de la ley de Identidad de Género, que consiste en la facultad de toda persona cuya identidad de género no coincida con su sexo y nombre registral para solicitar ante el Servicio de Registro Civil e Identificación la rectificación  administrativa de su partida de nacimiento en lo que se refiere a su nombre de pila y su sexo registral, debiendo notificarse de dicha rectificación a una serie de instituciones tales como Carabineros de Chile, Ministerio de educación, Servicio de Impuestos Internos, Policía de Investigaciones, etc.

Hasta la fecha a nivel nacional se han realizado 2.201 rectificaciones y en nuestra Región de O’Higgins ya suman 80 personas que la  han realizado. Sin lugar a dudas está política pública vino a satisfacer la necesidad de respeto del derecho a la identidad de género que tiene toda persona humana.

Para la Corporación de Asistencia Judicial constituye un hito la implementación del Programa Mi Abogado cuyo objetivo es entregar representación jurídica a los Niños, Niñas y Adolescentes que se encuentren en modalidad de cuidado alternativo tanto en residencias como en programas del Sename dentro de la Región de O’Higgins, para garantizar la restitución y protección de sus derechos en el marco de la Convención sobre derechos del niño, y así contribuir a la restitución de su derecho fundamental de vivir en familia. Sumado a la implementación del programa de línea especializada de asistencia jurídica para adultos mayores de 60 años, que entregará no solo asistencia jurídica sino también social a los adultos mayores de nuestra región. Ambos programas constituyen un hito del año 2020 por el alcance que tienen para sus usuarios potenciales.

Por su parte y en el contexto de la Pandemia que afecta a nuestro país, nuestra Defensoría Penal Pública de O’Higgins fue capaz de adaptarse a los cambios necesarios que permitieron dar continuidad al Servicio, especialmente destacable es la permanente atención de sus usuarios privados de libertad, tanto en prisión preventiva como condenados, y que constituyen uno de los grupo más vulnerables de nuestra sociedad, lo anterior mediante la implementación de un sistema de turnos de defensores que permitió la conexión y entrevista remota por video conferencia con los centros penitenciarios de la Región, todo ello  en coordinación Gendarmería de Chile. Otro hito importante de este año para nuestra Defensoría Regional es la incorporación de la Defensoría Local de Rengo al piloto del proyecto de Inteligencia Artificial desarrollado por la  Defensoría Nacional, destinado a entregar información a los defensores que se encuentren en audiencias de control de detención como apoyo para elaboración de la estrategia de defensa. Este innovador sistema científico-informático permitirá contar en línea con datos relevantes tales como información de una causa, causas vigentes, cruces estadísticos según el tipo de materia y orientaciones para exponer en audiencias lo que sin lugar a dudas se traducirá en un mejor y oportuno servicio.

Por otro lado este año se recordará como el año que marcó el término del Sename; en efecto   el Gobierno cumpliendo la promesa “de poner a los niños primero” logró la aprobación del proyecto que termina con la institución conocida como Sename y crea dos nuevos servicios: El Servicio  Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, que estará a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia con la colaboración de la Subsecretaría de la Niñez, y que se encargará de la protección especializada para Niños Niñas y adolescentes amenazados o vulnerados en sus derechos; y el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil a cargo del Ministerio de Justicia, y que permitirá entregar la intervención necesaria y especializada a Jóvenes infractores de Ley, todo ello con el objeto de lograr su necesaria  reinserción social.  De esta forma comienza un camino sin retorno para abordar en serio y con decisión  la problemática de la infancia vulnerada, deuda que el Estado de Chile por muchos años mantuvo con nuestros NNA, y además enfrentar con la especialización  requerida de Jueces, Fiscales, Defensores, cuidadores, entre otros, el flagelo de la delincuencia juvenil.

Sin lugar a duda esta política pública constituye uno de los hitos más importantes para Chile durante el año 2020.

En el caso de Gendarmería de Chile el año 2020 constituyó su más grande desafío para asegurar la salud de la población penal y de los funcionarios de Gendarmería, pudiendo exhibir con orgullo estadísticas que al día de hoy indican 0 fallecidos por Covid 19. Este trabajo realizado a lo largo de todo Chile, con el cumplimiento de estrictos protocolos elaborados con el Ministerio de Salud, bajo la atenta mirada del Ministerio de Justicia es sin lugar dudas el hecho más destacable, ya que con decisión, oportunidad y profesionalismo la Institución estuvo a la altura de las circunstancias protegiendo la vida de miles de internos, funcionarios y sus respectivas familias, medidas de seguridad y sanitarias que persisten hasta ahora y que han posibilitado que los internos puedan retomar su derecho a visita en cada una de las unidades penitenciarias. 

Para nuestro Servicio Médico Legal de la Región el año 2020 constituyó un antes y un después, en la focalización de sus recursos humanos y físicos, todo ello debido al gran trabajo de coordinación que se realizó con los diferentes actores: Servicio de Salud, Policías, Alcaldes, etc.; con el objeto de lograr una adecuada aplicación de la normativa (Decreto 460) sobre extensión de certificado médico de defunción, esta iniciativa permitió que al día de hoy  la mayoría de levantamientos de fallecidos por parte del SML lo sean solo por causas legales o forenses y no por causas naturales o médicas. Con ello se logró optimizar el servicio, aumentar su velocidad de respuesta a los requerimientos; como dato ilustrativo en el año 2019 hubo 539 personas fallecidas que atendió el servicio y en el año 2020 esta cifra se redujo a 301 personas atendidas, esto por la debida aplicación de la normativa. 

Finalmente y haciendo un balance del año 2020, efectivamente podemos considerarlo un año para olvidar, pero sin lugar a dudas es también un año para  que cada Servicio y funcionarios del Sector justicia puedan sentirse orgullosos de haber seguido trabajando incansablemente para “acercar la justicia a la gente”.

Muy Feliz Año Nuevo.