Actualmente, el centro de salud se mantiene con cerca del 50 % de su capacidad máxima de camas ventiladas, sin embargo, en caso de registrarse una segunda ola el establecimiento puede triplicar sus unidades en 36 horas.

La pandemia del coronavirus COVID-19 que afecta a Chile y el mundo obligó a implementar medidas al interior de los centros de salud para soportar el aumento del flujo de pacientes. Para ello el Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO) elaboró un Plan de Complejización de Camas que permitió triplicar su dotación inicial de unidades ventiladas, evitando hospitalizaciones en Urgencia y el colapso en la Unidad de Pacientes Críticos (UPC).

De acuerdo al director del Hospital Regional LBO, Dr. Fernando Millard, “el año 2019 iniciamos el Plan de Gestión de Camas para mejorar el Servicio de Urgencia, que no tuviese pacientes hospitalizados, y al mismo tiempo mejorar la UPC y Medicina. En enero (2020) nos pidieron preparar el hospital ante la inminente llegada del coronavirus. Pasamos de 20 a 66 camas ventiladas. El plan de complejización, y el apoyo de todos los funcionarios, permitió evitar colapsos en Urgencia, en Medicina y en la UPC”.

Tal como lo señala el doctor Millard, para el jefe de la Unidad de Gestión de Camas del HRLBO, Dr. Lenin España, el plan ha sido muy importante para enfrentar la pandemia. “La Dirección pasó a ver la gestión de camas como un recurso. Se mejoraron varios procesos y en los últimos meses logramos obtener una disponibilidad importante de camas, incluso durante la pandemia. Hemos mejorado los procesos transversalmente desde Urgencia, hospitalización y apoyos para mejorar la disponibilidad”.

Todo este trabajo de gestión fue bien evaluado por el Ministerio de Salud, que eligió al HRLBO como “el mejor del país” en un importante ítem. “El Minsal reconoció a la Unidad de Gestión de Camas como la mejor del país en el rescate de pacientes desde el sistema privado. En alrededor de seis horas se puede asignar cama a un paciente que está estabilizado en una clínica. Estamos contentos”, agregó el doctor España.

El plan ha permitido a los servicios trabajar con mayor fluidez. “La pandemia aceleró un proceso que veníamos trabajando hace más de un año. Gracias a ello, y a la colaboración de todos los servicios del hospital, logramos que en Urgencia no quedara ningún paciente sin cama, lo que es mucho decir para un hospital de alta complejidad. La estadía fue lo que corresponde, que es de seis horas antes de acceder a una cama. Hace dos años había 30 pacientes en Urgencia esperando cama, eso se redujo a cero”, indicó el jefe de Urgencia, Dr. Juan Pablo González.

La gestión también favoreció a la Unidad de Pacientes Críticos (UPC), que triplicó sus camas durante la pandemia. “Afortunadamente, en este período donde se requería mucha eficiencia, seguimos con el proyecto que se venía haciendo y el resultado fue no tener pacientes hospitalizados fuera de la UPC. No llegamos a tener la totalidad de las camas ocupadas, y cuando nos vimos apretados y con menos disponibilidad, se logró una gestión eficiente”, aseguró la jefa de la UPC, Dra. María Alicia Cid.

Por último, el director del HRLBO señaló que se está preparando una posible segunda ola de contagiados. “Pudimos enfrentar los meses más álgidos. Siempre tuvimos camas y no tuvimos que elegir a quién sí y a quién no atender. Hoy hemos disminuido las camas, pero si se registra una segunda ola, tenemos la posibilidad real de triplicar las camas en dos o tres días para poder atender a todos las personas de nuestra región y que siempre tengan una cama disponible”, concluyó el Dr. Fernando Millard.