Finaliza proyecto que rescata y pone en valor el patrimonio gastronómico y artesanal de la región de O’Higgins

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Pese a que el turismo fue uno de los sectores económicos más afectados por la pandemia, el proyecto FIC “Patrimonio Gastronómico y Artesanal de la Región de O’Higgins” se adaptó a la nueva realidad y, gracias al uso de herramientas tecnológicas se logró visibilizar los productos típicos de la zona como las joyas de cobre, tejidos en lana de oveja, artesanías en piedra rosada y también de otros más innovadores como el condimento de piure deshidratado o el frizzante de naranja.

No fue fácil. De hecho quizás se realizó en el contexto más adverso y jamás imaginado: con el sector turístico golpeado fuertemente por la pandemia, el Instituto del Patrimonio Turístico de la Universidad Central trabajó en el desarrollo del proyecto “Patrimonio Gastronómico y Artesanal de la Región de O’Higgins” –financiado a través del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de O’Higgins y su Consejo Regional– cuyo objetivo era fortalecer la experiencia turística a través de la incorporación de productos vinculados al patrimonio gastronómico, cultural y artesanal de la región a los servicios gastronómicos y de alojamiento, asociado a elementos experienciales y un relato turístico.

El proyecto se inició con la elaboración de un “Catálogo de productos gastronómicos y artesanales para el turismo” que incluye 16 productos gastronómicos y 14 artesanales. Son 64 páginas que se pueden hojear como un libro en formato digital en el portal de cultura estoy.cl y también está disponible en Facebook e Instagram como Patrimonio Gastronómico y Artesanal de O’Higgins.

Todos los productos seleccionados tienen algún valor agregado ligado a la historia y al patrimonio de la Región. ¿Algunos ejemplos? Ahumados Colchagua, que ofrece pescados ahumados artesanalmente con maderas representativas de la Región como sarmiento de parra y astillas de olivo, y que, además, son salados con sal de mar de Cáhuil; Purísima Orfebre, que crea joyas en cobre; Perlas de Sabor, que elabora condimentos de piure deshidratado; las artesanías de madera Don Peter; y la Cooperativa Valle de Oro, que confecciona prendas en fieltro a partir de un tratamiento especial de la lana de ovejas.

Anterior al estallido social y de la pandemia se desarrollaron acciones para lograr el objetivo inicial: llegar a los prestadores de servicios turísticos de la región de O’Higgins y concretar acuerdos comerciales entre éstos y los productores locales. Por ejemplo, se organizó un showroom de presentación de los productos a empresas prestadoras de servicios turísticos de la región (restaurantes, alojamientos y viñas) y se realizaron reuniones presenciales con empresas del rubro hotelero y de viñas interesadas en adquirir los productos del catálogo.

Pero el estallido social y la cuarentena por Covid-19 obligaron a replantearse las estrategias de trabajo. “El proyecto buscó adaptarse a ambas crisis concentrándose en el desarrollo de acciones on line, especialmente difusión de los productos en redes sociales y en el portal de cultura www.estoy.cl, donde se encuentra el Catálogo y cada una de las fichas de los productos. Con la incertidumbre de la pandemia, decidimos cambiar definitivamente nuestra metodología de trabajo, realizando todas nuestras acciones de manera virtual (incluida una gira tecnológica) y apoyando a nuestros beneficiarios en la incorporación a las nuevas tecnologías”, explica Janet Pérez, coordinadora del proyecto.

Y agregó: “Un número importante de los productores son adultos mayores, lo que significó para ellos un gran reto poder adaptarse a las nuevas tecnologías y continuar participando en el proyecto. La mayoría no tenía un manejo de las tecnologías para la difusión y venta de sus productos, no obstante, ahora hay muchos de ellos que no sólo lograron ingresar a reuniones en plataformas on line, sino que además forman parte de la difusión en redes y han comenzado a capacitarse para poder estar más preparados para la venta digital”.

El emprendimiento Fraumarion, que es parte de los productos del Catálogo, pertenece a Patricio Lang (82 años) y Rita Agüero (71). Ellos elaboran y comercializan un frizzante elaborado en base a naranjas, que es único en el mundo porque, a diferencia de otros como la champaña por ejemplo, tiene sólo 4,5 grados de alcohol. “pese a la pandemia, nos ha ido bien: ahora vendemos en Concepción, Temuco, Valdivia, la Serena y Antofagasta. Además, estamos estudiando la posibilidad de exportar en un futuro no muy lejano. El proyecto fue muy bueno para nosotros”, cuenta Patricio Lang. 

Se espera que, con posterioridad a la pandemia del coronavirus, el trabajo desarrollado continúe generando frutos y se reactiven los contactos que ya se habían logrado entre empresas turísticas y productores locales tanto de la región de O’Higgins como de la Metropolitana y otras.  El cierre del proyecto se efectuará el  25 de noviembre mediante un encuentro virtual.