Municipalidad, comerciantes, agricultores y dirigentes sociales, se manifestaron y entregaron oficio a la autoridad regional.

El alcalde Adolfo Cerón encomendó a una delegación de Pichidegua, hacer entrega de un documento dirigido a la Intendenta Rebeca Cofré, por la extensión de la cuarentena en su comuna.

Pichidegua cumple hoy 43 días en fase uno, pero con sus indicadores a la baja, por lo cual el anuncio ministerial de ayer jueves causó total desconcierto tanto al Municipio, como a los habitantes de la comuna, lo que provocó la visita de un grupo de manifestantes en la capital regional para bajar la cuarentena.

“La gente está sufriendo cada día que pasa y la responsabilidad está en sus manos, como representante del Gobierno en la Región”, dice el oficio entregado de manos del Administrador Municipal de Pichidegua, Ismael González.

También, en el documento se explica que seis semanas de cuarentena territorial “han venido a precarizar aún más la situación económica de estas personas y sus familias”.

La Municipalidad y los demás firmantes del documento, solicitan al Gobierno Regional un análisis que resulte en el cambio de fase para Pichidegua, con el argumento de la baja en las cifras y además, “a fin de aminorar los devastadores efectos económicos y sociales que se están generando”.

Cifras de Pichidegua

462 fue la tasa de incidencia en la comuna de Pichidegua cuando ocupó el primer lugar de casos en la región y fue declarada en cuarentena. Sin embargo, durante las últimas semanas los índices han ido a la baja sistemáticamente hasta sacar a Pichidegua del primer lugar y situarla por debajo de comunas como Malloa y Las Cabras, en cuanto a Tasa de Incidencia de Casos Activos.

Comerciantes, agricultores y dirigentes

La delegación, compuesta también por la directiva de la Cámara de Comercio de Pichidegua Elena Gaete y Viviana Rojas, el presidente de la Cooperativa de Agricultores Rolando Escobar, y el dirigente social Omar Jofré, expresan el descontento de los diferentes sectores afectados.

Los comerciantes por su parte, ya venían a la baja con sus actividades productivas por la Pandemia y general. Una vez decretada la Cuarentena, la situación se ha vuelto muy grave, al punto que mucho negocios han quebrado y decenas de familias están al borde de la desesperación por nulas ventas, con lo cual no consiguen el sustento diario.

Los pequeños agricultores informales, que se encuentran en plena temporada de siembra y plantación de maíz, tomate sandía y melones, entre otros, ha visto sus actividades entrampadas y reportando pérdidas que precarizan la situación de sus familias.

Los vecinos comunes, por su parte, deben sortear la principal complicación de la cuarentena en Pichidegua, que es la pésima conectividad y disponibilidad de redes de internet en zonas rurales. La comuna, entrecortada por altos cerros, impide la conexión de miles de personas que no pueden acceder a Comisaría Virtual. Sin considerar la deficiente alfabetización digital, ya que la mayoría de los vecinos adultos y adultos mayores, no maneja celulares inteligentes para sacar su permiso y poder hacer compras tan básicas como el pan.

Una comuna rural

Pichidegua es una comuna con una extensa superficie de la cual sólo una pequeña parte corresponde al radio urbano habitado por 5 mil personas aproximadamente. Según informa el Ministerio de Salud, esta zona urbana concentra la mayoría de los casos.

El resto del territorio corresponde a zonas rurales donde hay baja densidad de población. Los 15 mil habitantes restantes habitan cerca de 300 kilómetros cuadrados. Por lo cual, familias que viven manteniendo las distancias, estarían pagando las consecuencias por una pequeña porción de casos del sector urbano.