El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) solicitó medidas especiales con la finalidad de asegurar los intereses chilenos cuando la flota pesquera china, compuesta por cerca de 350 naves, atraviese el Estrecho de Magallanes.

La directora del organismo, Alicia Gallardo Lagno, expuso este miércoles ante la Comisión de Intereses Marítimos del Senado las acciones de vigilancia y fiscalización que lleva adelante Sernapesca en coordinación con la Autoridad Marítima por la presencia de una masiva flota pesquera china, que actualmente opera en aguas internacionales frente a Perú.

En ese contexto, la directora comentó que a propósito del interés público que este año a despertado la operación de la flota asiática, solicitó la implementación de un sistema de vigilancia activa para hacer un acabado seguimiento a esta flota, en particular cuando atraviese el estrecho de Magallanes a fines de año.

La autoridad destacó que “como país somos un participante muy activo en los convenios internacionales como la Organización de Pesca del Pacífico Sur (OROP-PS) y el Acuerdo sobre las medidas del Estado rector del puerto de la FAO. En segundo lugar, tanto la autoridad marítima como la autoridad pesquera, estamos coordinados y trabajamos en conjunto en el monitoreo, control y vigilancia de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada”.

Situación conocida

Gallardo explicó que, pese al interés público que ha concitado la presencia de más de 350 barcos pesqueros chinos en el Pacífico Sur, la situación no es desconocida para las entidades encargadas de vigilar las actividades pesqueras de la flota nacional y extranjera en nuestro país.

En ese sentido, la directora de Sernapesca indicó que estas naves habitualmente realizan actividades de pesca en aguas internacionales frente a Ecuador y Perú para luego atravesar hacia el Atlántico por el Estrecho de Magallanes, pero sin realizar faenas de pesca en el trayecto.

Vigilancia satelital activa

En un enlace en directo con la Sala de Monitoreo de Sernapesca, la directora mostró cómo funciona el sistema de vigilancia satelital tanto para la flota pesquera nacional (a través del sistema denominado “VMS”) como de la flota extranjera, gracias a una alianza estratégica con la ONG Global Fishing Watch. Además, la autoridad subrayó que toda esta información es pública y se encuentra disponible en el sitio web institucional.

Gallardo explicó que esta vigilancia se realiza en estrecha colaboración con la Armada, institución que tiene también una sala de monitoreo, y que además complementa con la vigilancia presencial a través de su flota área, de superficie y submarina.

Por su parte, Sernapesca tiene la experticia en la interpretación de datos georreferenciados, lo que permite no sólo determinar la ubicación de cada nave, sino también confirmar o descartar si realizaron actividades de pesca, mediante el análisis de su track de navegación, entre otros datos.

Respecto de esta flota en particular, desde Sernapesca explicaron que los barcos “calamareros” utilizan un sistema conocido como “potera”, para el cual deben estar totalmente detenidos por varias horas y encender potentes focos para atraer a los calamares, en una actividad que se realiza de noche, por lo tanto es fácilmente detectable cuando están realizando faenas pesqueras.

Asimismo, esta flota china está debidamente inscrita en la OROP del Pacífico Sur, y reporta su posición a las autoridades de su país, quienes a su vez informan al organismo internacional.

No obstante, ante eventuales evasiones del sistema de vigilancia (apagando el sistema de posicionamiento satelital, por ejemplo) tanto la Armada como Sernapesca activan protocolos específicos tanto para proteger la zona económica exclusiva de incursiones pesqueras ilegales, como para denunciar cualquier incumplimiento en las instancias que corresponda.

“A la fecha, ni la Armada ni nosotros hemos detectado ningún incumplimiento por parte de esta flota”, dijo Gallardo, quien además informó que, en el caso que alguna de estas naves quisiera ingresar a puerto chileno (por avituallamiento, recambio de tripulación, etc.) se aplicaría la llamada “Política de uso de Puertos Nacionales por Naves de Bandera Extranjera que pescan en el Alta Mar adyacente”.

Este protocolo contiene una serie de exigencias para autorizar el ingreso de la nave, como entregar sus registros de navegación satelital, presentar licencias de pesca, etc. Lo anterior ha implicado que desde el 2009 a la fecha, sólo siete de las 17 solicitudes presentadas por naves extranjeras hayan sido aceptadas.

“Y cuando eso ocurre, se realiza una exhaustiva fiscalización en puerto de manera conjunta con la Armada, la PDI, entre otras entidades”, sentenció la autoridad.