Cuando se desataban los primeros feroces ataques del COVID-19 en Chile y la incertidumbre embargaba a la población, los alcaldes del país unieron fuerzas para interrumpir el año escolar e impedir así la propagación masiva del virus. A pesar de la resistencia inicial, el gobierno suspendió las clases en aula y envió a confinanamiento a todo el alumnado.

Una de las autoridades que arremetió con fuerza, en ese instante, fue el alcalde de Graneros, Claudio Segovia, quien reunió voces disidentes para que apoyaran la propuesta. Más tarde y con una “eventual normalidad” durante el mes de mayo, el ejecutivo nuevamente insistió en el regreso progresivo y las alarmas comenzaron otra vez a sonar con insistencia.

En medio de la emergencia y con casos diarios de contagio, el edil señaló, “si no están las condiciones sanitarias, ningún estudiante de la educación municipalizada volverá a las clases”. Bajo ese escenario, que no ha cambiado e incluso ha empeorado, la sola idea de proponer un plan de regreso está fuera de toda lógica propuesta. Pero el alcalde Segovia va mucho más y sostiene con fuerza y convicción que, “ya es tiempo de sincerarnos con las familias y expresar que este año, las clases presenciales no volverán. Nosotros apostamos por acotar los contenidos, priorizar asignaturas y todo eso desarrollarlo por etapas el 2021”.

“DEBEMOS SER PRÁCTICOS Y PRIVILEGIAR LA VIDA”

El jefe comunal remarca que las exigencias del momento hacen imposible virar hacia una normalidad. “Vayamos a lo práctico y seamos sensatos en el análisis. En mi comuna son más de mil los alumnos de la educación municipalizada. Tengo salas de clases que miden aproximadamente 30 metros cuadrados y en su interior hay 30 a 35 estudiantes en promedio. ¿Cómo hago para distanciarlos físicamente?, ¿cómo hacemos para que los niños no jueguen e interaccionen en los recreos? Muchos hablan de utilizar la tecnología y que algunos días se queden en sus casas y hagan clases virtuales.  Pero nosotros tenemos sectores rurales donde no llega el internet y hay hogares sin recursos que no cuentan con computador”, dice el alcalde.

Para finalizar, la máxima autoridad de Graneros subraya que, “no se puede pensar el plan retorno segmentado por clase social. Es decir, si un niño que posee acceso a todas las herramientas para consolidar su educación a distancia, no puede estar por sobre aquel que solo hace guías en papel bajo la supervisión de los papás, que muchas veces tampoco entienden las materias. Ahí se presenta una desigualdad que no corresponde y que en esta pandemia no podemos acrecentar. La propuesta ya está sobre la mesa, es momento para discutirla, aunque ahora lo más importante es el resguardo de la vida”.