Las autoridades anunciaron que el epicentro del coronvarius se convertirá en un «santuario de vida silvestre». No estarán permitidas actividades como la cría, el comercio y el consumo de estos animales salvajes.

Wuhan prohibió oficialmente el consumo de animales salvajes durante los próximos cinco años, determinación que se toma cinco meses después de que esta ciudad se convirtiera en el epicentro del COVID-19.

Las autoridades anunciaron que Wuhan pasará a ser un “santuario de vida silvestre”, por lo tanto no se permitirá la caza de animales salvajes. Eso sí, la administración local informó que habrán excepciones para la “investigación científica, regulación de la población, monitoreo de enfermedades epidémicas y otras circunstancias especiales”.

Tampoco estará permitido el comercio, ni la cría de animales salvajes para consumo humano, por lo que se implementarán estrictos controles.

Pese a no haber certezas, la hipótesis de que el virus se transmitió desde un animal al hombre es aceptada en el mundo científico y entre las autoridades de Wuhan, quienes ya habían cerrado el Mercado Mayorista de Mariscos en enero.

Allí se vendían más de 30 especies e animales, entre ellas cachorros de lobo vivo, cigarras doradas, escorpiones y civetas.

Esta medida en Wuhan llega tres meses más tarde que en Beijing, Shenzhen y Zhuhai, aunque en estas ciudades el consumo y comercio de estos animales estará prohibido permanentemente.