“Con una cuarentena en curso y locales de venta de leña seca cerrados podría haber un aumento en la venta informal de leña, y ahí el apoyo de las municipalidades que cuentan con ordenanzas en el tema es clave”, afirma Karina Olivares, jefa (s) de la Superintendencia de Medio Ambiente en la Región de O’Higgins.

La Superintendencia del Medio Ambiente activó su programa de fiscalización para la gestión de episodios críticos (GEC) 2020 al plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) del Valle Central de la Región de O’Higgins, con especial énfasis en la fiscalización al comercio de leña húmeda, considerada un actor importante de contaminación ambiental. Ello es especialmente relevante en medio de la pandemia por coronavirus que afecta al país.

La estrategia de fiscalización en la región se focalizará en la prohibición de comercializar leña húmeda y en la obligación de los establecimientos comerciales y de organismos del Estado de recambiar calefactores a leña.

La estrategia de fiscalización de la SMA en O’Higgins

En la Región de O’Higgins, 17 de las 33 comunas están declaradas como zonas saturadas por material particulado MP 10, y dentro de las principales causas se encuentran el uso de leña húmeda y las quemas agrícolas.

El PDA para el Valle Central prohíbe el uso de calefactores no certificados al declararse episodios y aplica prohibición total de uso chimeneas de fuego abierto, entre otras medidas.

Karina Olivares señala que durante el año pasado hubo un episodio ambiental crítico por MP-10 en la región, que correspondió a una alerta. Respecto al MP-2,5, que es más nocivo y que en corto plazo tendremos un nuevo Plan de Descontaminación, hubo 28 episodios ambientales críticos de los cuales 22 fueron alertas, 6 preemergencias y 0 emergencia. Lo que hace imperativo reducir esos episodios este año.

La autoridad señala que en los últimos años se ha visto una disminución en el número de locales de comercialización de leña, debido al Programa de Recambio de Calefactores impulsado por el Ministerio del Medio Ambiente.

No obstante – añadió – hay camionetas y camiones ¾ que recorren los barrios ofreciendo leña húmeda, lo que requiere un mayor control junto a los municipios, ya que ese tipo de comercio no cuenta con los permisos ni patentes necesarios. Es por ello necesario mantener las fiscalizaciones, más aún en este contexto sanitario de hoy.

En este sentido, la Superintendencia cuenta con un convenio de fiscalización de leña con las municipalidades de San Vicente de Tagua Tagua y de Machalí, siendo esta última de gran importancia debido al aumento exponencial de los barrios residenciales.

“Con una cuarentena en curso y locales de venta de leña seca cerrados podría haber un aumento en la venta informal de leña, y ahí el apoyo de las municipalidades con sus inspectores es clave”, agrega Olivares.

Por su parte, el Seremi del Medio Ambiente de la Región de O’Higgins, Rodrigo Lagos, enfatiza que el éxito de la GEC requiere también del compromiso de la ciudadanía, en ese sentido sostuvo que “esperamos la mayor colaboración de las personas, entendemos que son tiempos complejos, pero llamamos a todos a respetar las medidas, sobre todo en lo que respecta al uso de la leña”.

En esa línea, el Seremi hizo un llamado a “preferir medios de calefacción distintos a la leña, considerando que ésta es la principal fuente contaminante en nuestra región y que además puede aportar contaminación intradomiciliaria, pudiendo ocasionar problemas respiratorios en la población de riesgo”.

Cabe consignar que el uso de leña húmeda en los hogares muchas veces pasa, no en la compra de la misma leña húmeda, sino que, en las formas de almacenarla en las casas, ya que, por temas de espacio, se acopia en lugares sin techo, sin protección a la humedad, a la lluvia, etc, lo cual se debe evitar a fin de utilizar siempre leña seca, afirma la jefa (s) de la Superintendencia de Medio Ambiente en la Región de O’Higgins.