Escribe Rodolfo Pereira, Profesor de Educación Física.
¿Dónde quedaron los pasajes en dónde las pichangas impedían el paso de los autos?
¿Dónde quedaron esos timbres, que al salir una vez que sonaban, no había nadie fuera?
¿Dónde quedó la tiza estampada en el cemento?
¿Dónde quedaron las cuerdas, los elásticos, las canicas y los sonidos de pasos corriendo por las calles?
¿Recuerdan alguno de los puntos que se mencionan anteriormente? Pues ya no existen.
Lamentablemente estamos viviendo una época en donde nuestras nuevas generaciones no están invitadas a vivenciar las actividades que, nosotros hace no tantos años, disfrutábamos cotidianamente.
Chile y sus últimos resultados, está cada día peor en las cifras de obesidad y sedentarismo, y es preocupante, porque no está atacando sólo a los adultos, sino que, en gran cantidad, a nuestros niños.
Enfermedades como la Diabetes y la Hipertensión eran casi imposible de ver en niños menores de 15 años, hoy esto es una realidad.
Para nuestra región, las cifras son aún más alarmantes. Según la última encuesta nacional de hábitos saludables, la Región de O’Higgins es la segunda más inactiva de Chile. Los datos indican que, de un universo aproximado de 950 mil personas, más de 700 mil no realizan ningún tipo de actividad física.
Debemos generar conciencia, estamos permitiendo y generando futuros adultos y ciudadanos enfermos, que claramente, afectaran en los niveles de mortalidad en algunos años.
Es importante que cambiemos nuestros hábitos de vida. Generar actividad física, al menos 30 minutos diarios, no es algo imposible. Sólo hace falta que tú, como abuelo/a, padre, madre, hijo/a, hermano/a, tío/a o primo/a tomes la iniciativa. Te puedo asegurar que, al sentir los beneficios de llevar una vida activa y saludable, incentivara a tu círculo a seguir tus pasos. Todos somos responsables de cambiar estas cifras, pero hay que hacerlo ya, porque el tiempo corre, y la vida se acorta.