Escribe Patricia Olavarría Ochoa, Jefa de Carrera Técnico en Podología Clínica CFT Santo Tomás Rancagua.
Las enfermedades y dolor de pies afectan la calidad de vida y movilidad de millones de personas alrededor del mundo, especialmente cuando se trata de adultos mayores, diabéticos, obesos o personas con patologías de base.
Hoy se entiende que existe una relación directa entre la salud de nuestras extremidades inferiores y el bienestar general que podemos llegar a tener como personas y nuestra calidad de vida. Por esta razón, es fundamental tener los cuidados y seguir los consejos que especialistas nos proporcionen.
Si pensamos en conceptos tales como equivocación, inexactitud, confusión, descuido, nos referimos definitivamente a la comisión de un error, en algunos casos involuntariamente. Si este error correspondiera a una situación susceptible de ser corregida, entonces podríamos realizar un ejercicio que nos permita evitar nuevamente esa conducta o actitud y el tema se resuelve.
Distinto es cuando conscientemente caemos en situaciones difíciles y delicadas que no sólo afectan al individuo, sino que traspasa a su núcleo familiar, entorno y también al país. De tal manera, estamos hablando de errores que pueden llegar a la consternación, espanto y horror, porque no hemos asumido nuestra condición, no hemos seguido las indicaciones médicas y de especialistas y nos vemos envueltos en graves e irreversibles estados de salud.
La pretensión de este artículo no es asustarlos, es simplemente intentar crear conciencia, especialmente apuntando al autocuidado, no sólo a pacientes diabéticos, sino a toda la población. Los pies deben ser tratados por especialistas, es decir, un Técnico de Nivel Superior en Podología Clínica, único profesional facultado por el Ministerio de Salud para atender podológicamente los pies de pacientes diabéticos compensados, sin realizar tratamientos invasivos. Es relevante el control mensual con estos profesionales para mantener la salud de sus pies.
No es desconocido que una de las pandemias mundiales es la Diabetes Mellitus, cuyo destino inevitable, si no se siguen las indicaciones médicas y especialistas, puede llegar a la amputación de sección o totalidad de la extremidad inferior. Esto impide una vida normal para el individuo, familia y entorno, afectando su situación laboral, económica y autoestima, debido a largos tratamientos para recuperar un estado de salud que permita volver a ser un trabajador activo. Por lo tanto, también afecta directamente a la economía del país, dado que estos recursos podrían ser utilizados en otros beneficios que la ciudadanía pudiera requerir. Los pies sanos, nos proporcionan poder “pasearnos por la vida” con seguridad, tranquilidad y felicidad, además de mejorar nuestra calidad de vida y autoestima.