Fundador cabernet sauvignon 2018, producido por Ciro Valenzuela; y Guaraibo petit verdot, de Enrique Orellana, fueron premiados en el importante evento.
Sin duda, hay que degustarlos. Y disfrutarlos hasta la última gota. Sí, porque dos vinos producidos por pequeños viñateros de la región de O’Higgins obtuvieron medalla de oro en el importante concurso internacional Catador Wine Awards 2019.
En categoría Vinos Campesinos, Ciro Valenzuela, de viña Casa Valenzuela, de Chépica, obtuvo una de las cinco medallas de oro con su vino Fundador cabernet sauvignon 2018; en tanto que viña Valle Herradura, de Enrique Orellana, ganó medalla de oro en la categoría Pequeñas Producciones, con el vino Guaraibo Petit Verdot. Ambos pequeños vitivinicultores están en el Programa Vinos de INDAP y a través de un convenio reciben asesoría técnica especializada.
Ciro Valenzuela subió al escenario junto a su hermano gemelo Luis Felipe a recibir la medalla de oro, de manos de la alcaldesa de Chépica, Rebeca Cofré, quien no quiso estar ausente en la ceremonia de premiación realizada en Santiago, que contó con la presencia de diversas autoridades. A la actividad asistieron también el director nacional de INDAP, Carlos Recondo; y el director regional de O’Higgins, Juan García.
Respecto al vino que ganó medalla de oro, Ciro Valenzuela señaló que “es un vino de autor, de producción limitada. Es un varietal que está muy frutoso y aromático; a las personas que lo han probado les ha gustado mucho”.
Agregó que cuando le dieron la noticia que su vino había ganado medalla de oro “no lo podía creer. Es una gran alegría, un incentivo a seguir trabajando y mejorando. Esto involucra también a quienes me ayudan, entre ellos mi hermano gemelo Luis Felipe, que es también mi socio”.
Agradeció “el apoyo de INDAP” y especialmente de la encargada del Programa Regional de Vinos, Romye Barra; resaltando que “hemos avanzado mucho en estos tres años que hemos recibido ayuda y asesoría”.
De su vino ganador de medalla de oro produjo 4 mil botellas, de las que quedan aproximadamente 3 mil 600. Su precio era de cuatro mil pesos, aunque tras el premio es probable que aumente un poco. “No queremos subir mucho el precio, porque queremos dar a conocer el vino que producimos”, indicó Ciro. Añadió que en su casa tienen “un parrón muy antiguo, del cual elaboramos chacolí rosado, que es un vino patrimonial”.
Enrique Orellana, ganador de medalla de oro en categoría Pequeñas Producciones, destacó que su Guairabo Petit Verdot “es un vino astringente, duro, con cuerpo, carácter, que ha gustado mucho”.
Recordó que en el año 2017 uno de sus vinos también ganó medalla de oro. “Sin embargo – dijo – igual ahora fue una sorpresa y una alegría obtener una medalla de oro en un concurso tan importante como Catador”.
Contó que su pequeña viña está ubicada en el sector La Patagua de Santa Cruz. “Tenemos 2 mil botellas de este vino (Guairabo Petit Verdot), pensamos venderlas a no más de 7 mil pesos”.
Agregó que es productor de uva desde hace más de 30 años. “Por la necesidad de dar valor agregado, con el apoyo de mi socio Luis Urbina decidimos hacer una bodega hace aproximadamente 4 años. Queremos proyectarnos a mercados internacionales y en todo esto el apoyo de INDAP ha sido fundamental”.
GRAN POTENCIAL DE LOS VINOS CAMPESINOS
El Seremi de Agricultura, Joaquín Arriagada, indicó que el Ministerio está “firmemente apoyando a los productores viñateros. Prueba de ello es que con el apoyo de INDAP, a través de asesoría técnica, hoy hemos logrado que los productores elaboren vinos de muy buena calidad, que están ganando premios en distintos concursos, lo que nos llena de satisfacción. Estamos contentos por lo que están haciendo los productores viñateros de la Región de O’Higgins”.
El director regional de INDAP, Juan García, también se mostró contento de los resultados obtenidos; agregando que se seguirá apoyando a los pequeños vitivinicultores para “poner los productos campesinos en valor y que puedan llegar a distintos mercados”.
Romye Barra, encargada regional del Programa Vinos de INDAP, explicó que desde el año 2016, en que se comenzó a apoyar a pequeños viñateros, se ha avanzado de manera significativa; resaltando que los vinos campesinos de O’Higgins tienen un gran potencial. “Al comienzo – dijo – los vinos que producían tenían defectos; los usuarios no estaban formalizados, no tenían etiquetas, el proceso productivo tenía errores”. Añadió que en el transcurso de este corto período, los usuarios formalizaron su producción, se realizaron apoyos en diseños de etiquetas y se mejoró notablemente todo el proceso productivo.
Puntualizó que a través de un convenio de colaboración, a los pequeños viñateros usuarios de INDAP se les ha entregado asesoría de enólogos, capacitaciones, giras, análisis de laboratorio, exposición de sus vinos a especialista y apoyo en catas. Todo ello, con exitosos resultados.