Escribe Manuel Polgatiz, Periodista y comentarista deportivo.
Perder ante Colo Colo siempre está en los cálculos de todos los equipos chilenos. Los albos marcan presencia por historia, inversión y calidad de los jugadores. Sin embargo, hacer dos goles en el estadio Monumental, irse en ventaja al primer tiempo y extender eso hasta los primeros minutos del complemento, debieran ser un aliciente para que los visitantes empujaran el triunfo a su favor.
Ese panorama a favor, se transformó en una pesadilla, particularmente porque la cabeza técnica no estuvo a la altura. Díganme cuántos de ustedes que humildemente me leen reflexionaron, ¿ si nos hacen un gol rápido se nos vienen encima y quizás nos ganen?.
Bueno, eso que la multitud celeste pensó, no fue analizado por Marco Antonio, que de un tiempo a esta parte, rememoró a su nefasto personaje y solo consiguió problemas en el entorno dirigencial y nulos resultados en cancha (2 puntos de los últimos 12).
Es impresentable que en medio del segundo tiempo, más de tres jugadores no se pudieran las piernas, es triste ver que las fuerzas no dan y que el equipo se hunde en sus propias limitaciones, con refuerzos «charchas» y extranjeros que se ganan los morcalos mirando desde la tribuna porque ni siquiera van entre los citados.
Quién armó este equipo?. Por qué instituciones de menor cuantía gozan con jugadores de pasado en Boca Juniors o Italia y O’Higgins no?. Qué ocurre con las inversiones?. Los rancagüinos apuestan solo por el fútbol joven y el presente es invisible?.
Marco Antonio, te quieres ir?. Esa supuesta oferta de México era cierta o un volador de luces para expresar públicamente tu malestar con los Abumohor?. Me molesta perder, aunque sea con Colchagua, como el año 2018.
Pero más me incomoda cuando es sin armas para defender un triunfo claro y preciso, donde las herramientas estaban a la vista y no fueron utilizadas. Vamos de mal en peor y es preocupante.