Enfrentamientos entre el Ejército y grupos armados ilegales desplazaron, en poco más de una semana, a más de mil personas de comunidades indígenas, campesinas y afrocolombianas.


(DW).- En Tumaco, disidencias de las FARC, el ELN y bandas criminales controlar el tráfico de cocaína, las siembras de coca y la minería ilegal.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) en Colombia denunció, este sábado (13.04.2019), que 589 personas de cuatro comunidades indígenas y campesinas del municipio de Tierralta (norte) se desplazaron como consecuencia de enfrentamientos entre el Ejército y grupos armados ilegales.

Según un comunicado de la OCHA, las 143 familias «se desplazaron hacia el centro poblado de la comunidad de Simbra, perteneciente al Resguardo Indígena Embera Katío del Alto Sinú». La información detalla que el resguardo (asentamiento) está ubicado en la cuenca del río Verde, en el municipio de Tierralta, que pertenece al departamento de Córdoba.

La oficina de la ONU dijo que «del total de personas en situación de desplazamiento, 27 familias sufrieron la mayor afectación por su cercanía al lugar donde se registraron los combates entre las Fuerzas Militares y un grupo armado organizado (GAO) no identificado».

589 personas de cuatro comunidades indígenas y campesinas del municipio de Tierralta se desplazaron por enfrentamientos entre el Ejército y grupos armados ilegales.

El comunicado agrega que las 116 familias restantes también se desplazaron a este lugar, por el temor a las hostilidades registradas en la zona. Las personas desplazadas se alojan en viviendas de la comunidad indígena Simbra, pero el espacio es insuficiente para alojar al total de familias desplazadas.

En el marco de las operaciones militares en la zona, agrega la OCHA, también una escuela resultó afectada por los fuertes vientos generados al paso de un helicóptero de las Fuerzas Militares.

Grupos armados ilegales

La OCHA informó el viernes que otras 729 personas fueron desplazadas entre el 3 y el 7 de abril de este año en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, por combates entre grupos armados ilegales.

Las víctimas, pertenecientes a comunidades indígenas y afrocolombianas, se albergaron en casas de familiares o amigos y algunas de ellas están en carreteras y diferentes barrios de la zona urbana de Tumaco, el municipio con mayor número de hectáreas sembradas de coca.

Otras 729 personas fueron desplazadas entre el 3 y el 7 de abril hacia el área urbana de Tumaco, en una de las zonas más conflictivas del país.

Tumaco es una de las zonas más conflictivas del país, donde disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales intentan establecer su dominio para controlar el tráfico de cocaína, las siembras de coca y la minería ilegal.