Le siguió El Maule con 95 toneladas y la Metropolitana con 85 toneladas. También destacó Valparaíso con 61 toneladas.

Un total de 572 toneladas de envases plásticos vacíos de fitosanitarios y fertilizantes foliares se recolectaron el 2018 en el país, cifra que representa un incremento del 23% (107 toneladas) con respecto al 2017, año en que se recuperaron 465 toneladas y hubo un aumento del 10%.

O’Higgins, al igual que el 2017, fue la región que más recolectó al alcanzar las 149 toneladas, 23 más que en el período anterior. Le siguió El Maule, con 95 toneladas, 33 más que el 2017, en que ocupó el segundo puesto a nivel país, subiendo una posición respecto del año anterior. La Región Metropolitana, con 85 toneladas, subió 16 toneladas logrando el tercer lugar. Finalmente, al igual que el 2017, Valparaíso ocupó el cuarto lugar con 61 toneladas, superando en 9 toneladas la recolección pasada.

Solución ambiental para la agricultura

Del total de 572 toneladas, 260 toneladas, equivalentes al 45%, fueron recuperadas en centros de acopio, que son puntos fijos de recolección, establecidos en la red de distribución, que funcionan todo el año. El resto, es decir 312 toneladas, correspondientes al 55%, se recolectaron en puntos de recepción, que son lugares fijos locales y otros móviles de funcionamiento temporal para la recepción de envases.

En relación al destino final de los envases, el Programa Campo Limpio continúa destinando los envases plásticos recuperados a reciclaje y a valorización energética. En el 2018, el 78% del plástico fue destinado a reciclaje y el 22% a valorización energética.

El Programa Campo Limpio es una solución ambiental para los envases vacíos de fitosanitarios y fertilizantes foliares que se utilizan en la agricultura y que se apega a la normativa legal vigente. Inició su funcionamiento el año 2001 en la Región Metropolitana y, actualmente, funciona de Arica a Coyhaique, a través de centros fijos y puntos móviles. La recepción de envases es gratuita y a todo usuario. Campo Limpio responde al compromiso que tiene la industria de la protección de los cultivos con el desarrollo de una agricultura sustentable.