Según el parlamentario de la región del Libertador, Juan Luis Castro, las “condiciones catastróficas de salud mental en la que ellos se encuentran” estarían vinculadas a los “suicidios que se han ido produciendo en el personal de Gendarmería de manera reiterada”.
Con el objetivo de profundizar en las problemáticas que diariamente afectan a los funcionarios de Gendarmería de Chile, esta semana y atendiendo a una invitación de su asociación gremial, el parlamentario por O’Higgins y presidente de la Comisión de Salud de la Cámara, Juan Luis Castro, realizó una visita inspectiva a la cárcel concesionada de Rancagua.
En la oportunidad, personeros de la institución señalaron algunas de las condiciones que afectarían su integridad física y salud mental, de entre las que destacan altos niveles de peligrosidad, intensos y extenuantes regímenes de turnos, condiciones de vulnerabilidad y exposición a la agresión.
En este escenario, el diputado Juan Luis Castro informó que estas “condiciones catastróficas de salud mental en la que ellos se encuentran”, estarían vinculadas a los “suicidios que se han ido produciendo en el personal de gendarmería de manera reiterada”.
Guión seguido, Castro señaló que “por tal motivo será convocado, el alcaide, el director regional y nacional de Gendarmería a la Comisión de Salud durante el mes de marzo, a una sesión especial donde se analizarán los efectos y consecuencias psicológicas y sanitarias que sufren hoy día los gendarmes en sus faenas y trabajos, que son de carácter pesado, sumamente expuestos a la vulnerabilidad, a la agresión y al daño”.
Por otra parte, el Legislador PS cuestionó las medidas de seguridad del penal rancagüino, señalando que son “menos de las que uno espera, de hecho no hay escáner para el control de elementos metálicos que llevan las visitas”. Un ambiente de precariedad que abriría la puerta a otras situaciones de complejidad como los “lanzamientos de drogas desde el perímetro exterior del recinto penal y por cierto a hechos de corrupción, los que son combatidos permanentemente por el personal que trabaja en el recinto”.
“Corroboramos condiciones bastante obsoletas en el funcionamiento del penal, pese a que es el primer recinto concesionado de Chile, no cuenta con la estructura suficiente para contener a los 1980 reclusos que se encuentran en calidad de imputados o condenados”, dijo para concluir el diputado Juan Luis Castro.