Sanitaria destinó $ 4.110 millones en 2018 a un conjunto de acciones que aseguren el abastecimiento a la población tras un año seco. En la región de O’Higgins la inversión alcanzó los $ 1.576 millones.

Essbio aumentó los recursos para asegurar el suministro de agua potable tras un año 2018 seco. La sanitaria desembolsó $ 4.110 millones, un 5,7% más que los $ 3.888 millones de 2017.

Este año hubo déficit de precipitaciones respecto de 2017 y menor acumulación de reservas nivales en las regiones de O’Higgins,  Ñuble y Biobio. No obstante,  las inversiones y acciones desarrolladas por Essbio, permiten robustecer la infraestructura productiva en beneficio del abastecimiento a la población.

“El agua es el más básico de los servicios, así que decidimos tomar precauciones  para potenciar nuestra capacidad de producción. Prevemos un verano estable para el cual hemos preparado nuestra infraestructura, no obstante la naturaleza es impredecible en muchos aspectos, comentó Victor Hugo Bustamante, Gerente Regional de Essbio en la región del Libertador.

En la región, el comportamiento de las fuentes subterráneas, que representan el 73% del abastecimiento, es relativamente estable y se estima que, al igual que en años anteriores, habrá una leve reducción de niveles de las napas en el periodo estival. Estos están siendo monitoreados continuamente a fin de evaluar la disponibilidad de agua y los requerimientos de nuevas obras. En cuanto a las fuentes superficiales, se espera que los próximos deshielos aumenten la disponibilidad de agua en los cursos superficiales, en especial en el río Cachapoal, con descensos hacia los meses de marzo y abril.

Entre las obras desarrolladas se destaca la construcción de la nueva Planta de agua potables Nogales II, que amplía la capacidad instalada para abastecer a Rancagua y Machalí,  la construcción de un nuevo estanque de 5.000 m3 para estas comunas,  el desarrollo de pozos y la optimización operacional del sistema productivo de Pichilemu, entre otras mejoras.